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De apariencia de un tranvía, con un diseño interior «futurista», sin ruido y con una comodidad absoluta, el Irizar ie Tram, un autobús articulado recorrió ayer las calles de Gijón.
Se trata de unas pruebas que Emtusa lleva a cabo hoy y mañana en un vehículo cien por cien eléctrico, de 18,73 metros de largo, 2,55 metros de ancho y con una altura de 3,4 metros y autorizado para llevar hasta a 145 viajeros.
De momento, la línea 1, ha sido la «privilegiada» para estas pruebas. Desde El Cerillero y hasta el Hospital de Cabueñes, este bus salió a las 7,39 horas. Al mediodía finalizó su recorrido.
Mañana volverá a salir a la calle. «Hay que hacer muchas valoraciones: ver qué capacidad tiene de carga y cómo va respondiendo en giros y demás detalles esenciales para decidir su puesta en marcha definitiva», aseguró a este periódico César Huerta, jefe de tráfico de Emtusa.
EL COMERCIO realizó el trayecto desde primeras horas de la mañana y comprobó la alegría de los viajeros al montarse en un «bus de lujo». Hubo quien dejó pasar algún autobús anterior para tener la oportunidad de subirse al nuevo.
Todo un reto que afronta la empresa municipal de transporte, en principio, en la línea «estrella» y que, en un futuro, podría llegar a implantarse en todas las líneas. Antes, habrá que llevar a cabo muchas pruebas y hacer muchos números.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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