Mariano Marín, presidente del PP, junto a Leopoldo López y Guzmán Pendás, en un momento del debate celebrado en la Escuela de Comercio. EFE

«En Venezuela hay ejecuciones para quitarse de encima a los que molestan»

Leopoldo López, padre del dirigente opositor encarcelado, denuncia un aumento de la violencia. «El chavismo suma 30.000 asesinatos», dice

Á. RODIL / AGENCIAS

GIJÓN.

Domingo, 28 de octubre 2018, 02:12

Leopoldo López Gil, padre del dirigente opositor preso en Venezuela desde 2014, Leopoldo López, denunció ayer en Gijón el aumento de la violencia social y política en el país, que se cobró 30.000 víctimas mortales desde que el chavismo asumió el gobierno en 1999. « ... Todos los demócratas debemos estar cerca del pueblo venezolano. El populismo es el enemigo número uno de la democracia», indicó ayer en la Escuela de Comercio en un debate organizado por el Partido Popular.

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López Gil , que desde hace cuatro años reside en Madrid exiliado, calificó de «terrible» la situación económica, social y política de su país que se «agravó» durante la presidencia de Nicolás Maduro. En declaraciones a los periodistas formuladas en Gijón momentos antes de participar en una conferencia sobre «los peligros del populismo», López Gil pidió «la vuelta a la democracia en Venezuela».

Este venezolano explicó cómo «los mandatarios viven muy bien, pero al pueblo se lo niegan todo». Chávez cambió la constitución, que para él era «la mejor del mundo», dijo, y se apoderó del sistema legislativo y los medios audiovisuales, «órganos que deberían de ser libres».

El padre del dirigente en arresto domiciliario con una condena de 14 años de prisión destacó la «extrema pobreza», el alto índice de inflación, la falta de libertades y las violaciones a los derechos humanos como elementos característicos del «régimen populista» venezolano. Recordó, en este sentido, que el índice de precios al consumo ha subido un 465% en los últimos dos meses, y que la moneda nacional, el bolívar, perdió ocho ceros desde que Hugo Chávez asumiera la presidencia el 2 de febrero de 1999.

López Gil señaló, por su parte, que la situación se agrava por la falta de alimentos y el clima de violencia que se vive en las ciudades y los pueblos. Según detalló, en los últimos años aumentó la violencia por delincuencia común y los asesinatos por razones políticas. Añadió que organismos de derechos humanos cifran en 30.000 los crímenes cometidos por delincuentes comunes y grupos paramilitares desde el inicio de la llamada 'revolución Bolivariana'.

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López Gil indicó que los periódicos están obligados a comprar el papel para sus impresiones a un sindicato controlado por el Gobierno, lo que les condiciona sus líneas editoriales. «Tampoco hay libertad de prensa» en las radios, porque las «emisoras libres» han pasado a ser «comunitarias», abundó.

Sobre la situación de su hijo, explicó que se encuentra en arresto domiciliario sin poder recibir la visita de su abogado, ni de amigos y allegados políticos.

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