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SUSANA D. TEJEDOR
gijón.
Domingo, 3 de mayo 2020, 02:08
Los vendedores ambulantes de Gijón quieren que se les trate igual que al resto y por ello no entienden que «en Avilés puedan montar ya hoy sus puestos» y los de Gijón, en cambio, «no estemos en igualdad de condiciones». Así se lamenta Fernando ... Hernández, presidente de la Cooperativa Romaní de vendedores ambulantes de Gijón, quien cree que «es imposible» celebrar el mercado ambulante dominical con una ocupación del 25%, como está marcando la normativa. «La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, lo solucionó ampliando el espacio habitual y poder, de esta manera, respetar las distancias que están marcadas».
Hernández afirma que en la ciudad «tenemos espacio de sobra para ampliar la zona que ocupa el Rastro». Su solución sería «ocupar terreno del pabellón y también de la zona de la rotonda de La Guía hasta la playa, que era donde se ponía antes el Rastro, y así podríamos mantener la distancia necesaria».
Tal y como marca la normativa en estos momentos, «la mayoría no podríamos montar el puesto», y se cuestiona la selección de los vendedores: «Puesto que no podríamos estar todos los que lo hacemos habitualmente, ¿cómo se hace para que unos vayan y otros no?, ¿qué va a haber un sorteo?».
Hernández dice que, «aunque yo sé que la salud está por encima de todo y que las medidas que se piden están para cumplirlas por el bien de todos», estima que «deberían pensar en que esta situación nos hunde. Por ejemplo, ¿qué hacemos con la ropa de temporada?, ¿cuándo vamos a darle salida? Nunca, claro, se nos perderá».
Incluso, asegura, «si llegamos a julio con el 50%, no solucionaremos el tema ni el descalabro que vamos a sufrir y que, de hecho, ya estamos viviendo». Y es que, continúa, «el stockage se perderá todo».
El presidente de la Cooperativa Romaní de vendedores ambulantes se sorprende de la situación que están viviendo. «Después de todo lo que peleamos por estar aquí y ahora nos encontramos con unas pérdidas terribles y, además, con un agravio comparativo considerable. Los socios están desconcertados y nos preguntan qué va a pasar y por qué no nos tratan como al resto». Y no sabemos contestarles. Hernández espera que esta semana se produzca alguna conversación «para llegar a una solución».
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