

Secciones
Servicios
Destacamos
Los colegios públicos de Educación Infantil y Primaria de Gijón están viejos. Sus achaques se muestran en forma de humedades, desprendimientos, fisuras y grietas, ... hasta el punto de que la práctica totalidad de los centros de la ciudad necesita obras y, de ellos, al menos de una veintena urge la reparación de sus deficiencias, según desvelan los directores en un sondeo elaborado por EL COMERCIO. «Nos falla el mantenimiento», señala Yolanda López Fueyo, directora del colegio Gaspar Melchor de Jovellanos y representante del comité de directores de Primaria. La demostración más brutal y evidente es el colapso que sufrió la pasada semana el forjado sanitario del colegio Rey Pelayo.
Ocurrió de madrugada, horas antes de que los niños ocuparan los pupitres que terminaron hundiéndose metro y medio en el suelo, pero como señalaron los técnicos que realizaron el diagnóstico del incidente, podría haber sucedido «sin previo aviso» en cualquier momento. En el colegio ya se habían detectado grietas, que se achacaron a «deformabilidad».
1
Fisuras en revestimientos de fachada
Desprendimientos en vierteaguas
Humedades con hongos en muros
Rotura de elementos en fachada
Fisuras en pavimentos
Fisuras en cerramientos de la fachada
Humedades por capilaridad en los muros de cerramiento y en el techo
Humedades de capilaridad en los muros de la planta semisótano
Humedades por condensación en carpintería de ventanas
Riesgo de desprendimiento de elementos de fachada en todo el edificio
Vegetación y microorganismos
Humedades y xilófagos
Para la representante de los directores, no hay dudas. Lo sucedido es «consecuencia de esa falta de mantenimiento. Los colegios no solo necesitan reparaciones, sino que aprovechando el verano deberían hacer revisiones en profundidad, comprobar que los centros están bien y revisar y controlar las posibles patologías». El edificio de un colegio, al fin y al cabo, tiene un uso intensivo. «Si a los edificios civiles se los obliga, que lo hagan también en los públicos», afirma.
Porque si bien los directores se pelean cada curso con las administraciones local y regional, que habitualmente se pasan la pelota de las competencias en las obras que requieren mayor inversión, «no somos técnicos: solo podemos avisar de lo que vemos, pero si hay problemas ocultos en las estructuras no los detectamos». El símil es claro: «Si el grifo gotea, yo aviso al Ayuntamiento, a la Consejería, a quien corresponda. Pero si quien viene arregla el grifo y no comprueba si la tubería está deteriorada...».
Solo dos de los colegios públicos de la ciudad son de este siglo. El propio Jovellanos, que en 2012 se fusionó con el Cabrales y estrenó edificio. Y el Ramón de Campoamor, que echó andar en el curso 1977-1978 pero en 2014 inauguró sus nuevas instalaciones. Desde el primer día sufren goteras y desprendimientos de falsos techos por deficiencias en la construcción y esta misma semana visitaron el centro técnicos municipales y de la consejería que determinaron que es necesario reponer las cubiertas íntegramente. Entre tanto, «tenemos goteras en las goteras», lamenta la directora, Catalina González Vega, en cuyo despacho faltan tres tramos de falso techo.
Desconchones de pintura por humedades por capilaridad en la fachada
Desconchones de carga de mortero
Fisura en la fachada
Movimiento en la hoja exterior de la fachada de ladrillo
Se recomienda realizar catas para estudiar si debe revestirse
Alero y fachada con ambombamientos
Caída de placas de aislamiento en la cubierta del gimnasio
Humedades por filtraciones en el interior del gimnasio
Tiene deficiencias de construcción y goteras desde el primer día
Desprendimientos del falso techo
Urge reponer la cubierta
Estos son los más jóvenes de una red que, de media, supera los 40 años. Los centros tienen de forma generalizada deficiencias en materia de accesibilidad y sostenibilidad energética y a muchos les vendría más que bien una capa de pintura, por no hablar de la actualización de los espacios a las metodologías activas de las que habla la Lomloe. Pero sus problemas van más allá de estas cuestiones y de la estética.
Tras el derrumbe parcial del techo del colegio concertado San Vicente de Paúl el pasado año, a instancias de varias fuerzas políticas, el Ayuntamiento de Gijón se comprometió a inspeccionar los edificios de titularidad municipal de más de medio siglo de antigüedad, entre los que figuran varios centros escolares. Entre septiembre y diciembre se realizaron algunas de estas inspecciones y el viernes, durante la Comisión de Obras Públicas, se trasladaron los informes de los colegios Alfonso Camín, Cabueñes, Pumarín, Federico García Lorca, Honesto Batalón, Xove, Miguel de Cervantes, Pinzales y tanto el informe preliminar del derrumbe del Rey Pelayo como el que se había hecho en 2020.
Estos informes revelan patologías de distinta gravedad y, aunque todos son favorables, varios de los centros suspenden en materia de fachadas o cubiertas y azoteas. En el colegio Xove preocupan especialmente las grietas del pasillo de la primera planta que da a cuatro aulas y la sala de profesores, según la directora, «llevan ahí cinco años». «A raíz de todo lo ocurrido nos preocupa aún más», reconoce Covadonga Boga. Según los técnicos se deben a un «asentamiento diferencial producido hace tiempo» y no son importantes. Pero también hay fisuras en los cerramientos de las fachadas exteriores y en dinteles de ventanas y puertas por «asentamientos de la cimentación», humedades y otras lesiones. «El edificio antiguo tiene más de cien años y está fatal: hace más de diez años que ni revisan ni pintan la fachada y tiene desconchados de mortero», protesta la directora.
2
Antonio Machado Nuevo Gijón l 1981
- Consideran peligrosa la raíz de un olmo próximo al edificio
Asturias l Pumarín l 1982
- Alero en el que entra agual La canalización se tupe
Atalía l El Natahoyo l 1980
- Humedades recurrentes y goteras en el tejado
Begoña l Viesques l 1978
- La cubierta del pabellón es de uralita
Clarín l Las Mestas l 1984
- Necesita ascensor
Eduardo Martínez Torner | La Calzada l 1985
- Reparar la red de la pista cubierta
Evaristo Valle l Pumarín l 1983
- Ventanas que filtran agua y precisan reposición
- Canalones obstruidos en la pista cubierta
La Escuelona l El Llano l 1932
- Pendiente de reforma integral
Jacinto Benavente | La Camocha l 1976
- Pintar edificio
- Cambiar ventanas
Laviada l Laviada l 1984
- Arreglar goteras y cambiar canalones en la pista cubierta
- Mirar sumideros y alcantarillas
- Pequeñas humedades
Pinzales l Pinzales l 1964
- Abombamiento en muros de cerramiento
- Techar la pista deportiva
- Pudrición en valla de madera
Lloréu l El Natahoyo l 1974
- Desprendimientos de cascotes en las cornisas por filtraciones
Santa Olaya l El Natahoyo l 1988
- Instalar barandillas
Los Pericones l Ceares l 1971
- Caídas de cascotes
- Pendiente realizar el encofrado de la cubierta
Educación Especial Castiello l 1983
- Pendiente de reforma integral con fondos europeos
Pinzales l Pinzales l 1964
- Abombamiento en muros de cerramiento debido a la capilaridad
- Piden techar la pista deportiva
- Pudrición en la valla de madera
Príncipe de Asturias | La Calzada l 1928
- Pendientes de una reforma integral con fondos europeos
Severo Ochoa Montevil l 1988
- Goteras
- Cerrar la pista cubierta
El colegio Federico García Lorca sufrió en algún momento el movimiento de la hoja exterior de su fachada de ladrillo, que en su momento se aseguró con testigos de cemento. Sin embargo, los técnicos recomiendan realizar «estudios y catas para comprobar el movimiento y asegurar si es necesario el apoyo del revestimiento por plantas». De la cubierta de aislamiento del gimnasio del Cervantes se desprenden placas y hay humedades por filtraciones. El Cabueñes, el Pumarín y el Alfonso Camín presentan humedades de capilaridad y por condensación, desconchones de cargas de mortero, fisuras y desprendimientos de vierteaguas.
El Honesto Batalón también urge reparaciones, con riesgo reconocido de desprendimiento de elementos de la fachada «en todo el edificio», del año 1936 y protegido. El Ayuntamiento se comprometió a rehabilitarlo este mismo año, para lo que invertirá 93.490,84 euros. Otros de los colegios más antiguos de la ciudad también están pendientes de reformas integrales: el Príncipe de Asturias, de 1928; la Escuelona, que data de 1932 y el propio Rey Pelayo aspiran para ello a lograr fondos europeos y Los Campos, de 1958, y el colegio de educación especial de Castiello, de 1983 ya lo han logrado.
3
Sufrió el derrumbe de forjados sanitarios. Las humedades y balsas de agua provocaron su corrosión. Hay que demoler o sustituirlos.
Pendiente de fondos europeos para una reforma integral.l Un muro del patio presenta desperfectos de los que han alertado los vecinos.
Pero con una red tan antigua, muchos centros y un presupuesto limitado las necesidades se multiplican. En el Begoña llevan años pidiendo cambiar el tejado del pabellón, ya que es de uralita. En el Alfonso Camín tienen un olmo que «entraña un peligro para el alumnado y sus raíces están levantando aceras y no sabemos si causando algún daño al edificio». En el Lloréu sufren continuos desprendimientos en las cornisas y también hay caídas de cascotes en los Pericones. Es una de las situaciones que sufren los directores: reciben la visita de técnicos y a menudo la promesa de una solución que se eterniza. Y, más ahora, cruzan los dedos.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.