Los vecinos de las zonas verdes protestan por la cadencia de siega

Parques y Jardines. Los barrios aplauden las labores de desbroce de estas semanas, pero creen que el nuevo modelo «es nefasto»

IVÁN GARCÍA

Martes, 25 de octubre 2022, 19:10

Como agua de mayo recibieron los vecinos de la parroquia de Jove las labores de siega que el Ayuntamiento efectuó hace algunas semanas en su barrio. «Ya era hora, parecíamos la selva del Amazonas», protesta su presidente vecinal, José Ramón Fernández. «En Jove tenemos ya un problema de desbroce en parcelas municipales, diría que es casi un problema histórico. Le sumas este cambio en política de gestión y...». Se refiere Fernández al cambio de modelo anunciado el pasado mes de julio por el servicio de Parques y Jardines, dependiente de la Concejalía de Mantenimiento y Obras Públicas, para reducir la frecuencia de las siegas en los espacios verdes. Desde el Consistorio se amparan en que este proyecto, por ahora piloto, aumenta la biodiversidad de estos enclaves, algo a que hace arquear la ceja a Fernández: «La naturaleza no respeta la política. Es un modelo nefasto».

Juan Montes, José Pérez y Luis García en el Parque Fluvial. Alberto Sánchez

Uno de los espacios donde más palpable se hace esta nueva política es en el parque Fluvial del Piles. «Yo, que soy baja, me tengo que agachar para no pegar con los árboles», señala Pilar Argüelles, de la Asociación de Vecinos de Viesques. «A mí me hace gracia esto de la biodiversidad. Dejan crecer la hierba, pero luego no plantan ningún árbol», añade en tono jocoso la propia Argüelles. Junto a ella se encuentran otros tres miembros del colectivo vecinal de Viesques: José Pérez, Juan Montes y Luis García. García, presidente de la asociación vecinal, lamenta la poca información que están recibiendo al respecto. «Observamos que no se ha dado una explicación concreta a la gente, a las asociaciones», indica García sobre esta nueva política de siega. Para el mismo presidente de vecinos de Viesques lo más sorprendente es que «si vas fuera de la zona urbana lo tienen todo segado y vienes aquí y te encuentras con que no».

Pilar Ruiloba muestra la maleza alta de la calle Juan Botas. José Simal

Estas últimas semanas, desde el final del verano, se han acelerado las labores de siega y desbroce en muchos de estos espacios verdes, algo que también celebran en Nuevo Roces, uno de los barrios donde esta nueva gestión menos se entiende. «La zona que pretenden renaturalizar aquí es en la que dos meses van a tener que entrar con excavadoras para ponerse a construir el consultorio médico. No tiene sentido» piensa Miguel Bernardo, presidente de la Asociación de Vecinos de Nuevo Roces. Bernardo considera que, en lo referente a su barrio, «no han hecho una planificación correcta».

«Dejan crecer la hierba pero no plantan ningún árbol», comenta Pilar Argüelles, de Viesques

Moreda y Pericones 'sin queja'

«¿El parque de Los Pericones? Está impecable. Allí sí limpian», se mofa Pilar Ruiloba, presidenta de la Asociación Vecinos de Ceares. «En cambio, mira aquí», comenta la presidenta de vecinos mientras señala la maleza que crece en la calle Juan Botas, junto al colectivo vecinal. «Esto es muy fácil, es venir y quitarlo». Los reclamos de Ruiloba tienen más que ver con el estado «de dejadez» que padecen los vecinos de La Tejerona en su día a día: coches mal aparcados, zonas sin aprovechar y mejoras que no llegan. Confiesa, eso sí, que «no es algo nuevo». «Yo llevo en la asociación vecinal desde 2002 y esto siempre estuvo así», zanja Ruiloba.

No todo son reclamos. Para Charo Blanco, el parque de Moreda «no está mal». Añade que «todo es susceptible de mejorar, claro que sí, pero como para quejarnos no estamos», comenta la presidenta del colectivo vecinal de Moreda. A diferencia de los casos anteriores, ella sí ve bien este cambio de gestión. «La altura de la hierba facilita que haya mariquitas, que se comen a los pulgones», precisa Blanco. Nunca se siega a gusto de todos.