Vecinos y usuarios piden un Muro en el que «todos tengamos cabida»

Mercedes Reguera, madre de dos hijos, explicó que el estado actual «me genera más tranquilidad, estoy contenta porque hay menos tráfico y no me tengo que preocupar tanto por los coches». Sobre la restitución de tres carriles para vehículos, Ramón Polo, vecino de la zona (vive frente al Muro), aseguró que el aumento de la circulación de tráfico causa «una mayor contaminación que va directa a nuestras casas» y recordó que «cuando había varios carriles, los coches en la madrugada iban sin control, era una catástrofe».

La distribución actual del carril bici, vía y acera no convencía a algunos usuarios. Uno de ellos, César Miranda cree que «el lugar donde inicialmente estaba el carril bici era mejor (en la zona más próxima al paseo). Ahora, al estar al lado de los coches tienen más peligro para quien se descuide».

Desde el punto de vista de la seguridad, algunos de los consultados recuerdan que con el último diseño, que recortó los carriles, había serios problemas para los vehículos de emergencia. «Hay que tener en cuenta que ahora mismo no hay espacio para que las ambulancias puedan entrar en el Muro y atender correctamente a quien lo necesite, no pueden tener la rapidez que requieren este tipo de servicios y a veces deben que esperar porque no hay espacio», expuso Pablo Méndez, ciclista. Lo mismo, dice, pasa con los coches de la policía.

La lentitud que causaba el único carril de vehículos en cada sentido, bien fuera de los servicios de emergencias o de particulares es un factor a tener encuentra por los encuestados sobre esa recuperación del Muro. Mónica Ovelleiro, usuaria de patinete decía que en su caso «me gustan las instalaciones ya que hago uso de ellas, pero entiendo que los vecinos de la zona quieran que se recupere la circulación a un mayor nivel porque es mejor en cuanto a que los coches o taxis puedan parar en doble fila».

Los hosteleros se ven también afectados por el nuevo cambio. María Fernández, del restaurante Tropical entiende que hay que «dar un lugar a la circulación». Desde su punto de vista «los vecinos quieren tener un espacio para aparcar, pero se podría aprovechar en las calles adyacentes» y pide que «haya más espacio para las terrazas y las zonas peatonales, es lo que nos da la vida».