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Es un asunto delicado. Casi todo lo es en una entidad de 80 años con 38.484 socios. Entrenadores y responsables de varias secciones ... deportivas del Grupo trasladan desde hace días a los precandidatos lo idóneo de recuperar la figura del socio deportivo. Es decir, quieren poder fichar a deportistas de otros clubes que no son socios de la entidad para que los equipos grupistas sean más competitivos, una cualidad que dicen haber perdido.
Fue Antonio Corripio quien durante su primer mandato, en pleno conflicto con la fusión con el Centro Asturiano de la Habana, eliminó esta figura por la gran proliferación de este tipo de socios en los equipos. «Somos una entidad formadora y de cantera. Cada fichaje ocupa el puesto de un socio», decía el actual presidente de la entidad en 2016. Por aquel entonces, los socios deportivos, una vez cerraban su fichaje por el Grupo, pasaban a ser miembros del club de pleno derecho sin lista de espera y sin pagar la cuota de entrada (actualmente asciende a 1.950 euros). Sí pagaban la cuota mensual. Pasados tres años, debían pagar la cuota de entrada para continuar siendo socios de la entidad. Casi todos lo hacían.
Ahora, los entrenadores hacen este reclamo para recuperar la parte de la competitividad de antaño, y para que en las escuelas deportivas que realiza la entidad en los colegios «no sean una formación de deportistas para equipos y clubes contra los que competimos». Reconocen, eso sí, que la fórmula anterior probablemente no sea la más adecuada.
¿Competición o formación de deportistas? ¿Por qué filosofía apuestan los candidatos? Desde luego, tienen margen estatutario para introducir nuevos socios. Haberlo, haylo. Actualmente, el Grupo tiene 38.484 socios de los 39.051 que marca como número máximo el reglamento del club. El pasado 28 de diciembre se certificó un proceso de alta de 169 nuevos socios. Hoy por hoy, la junta directiva que resulte de las elecciones del 17 de marzo podría dar de alta a 567. Podrían ser incluso más porque desde hace años el Grupo presenta un déficit anual de socios. Se dan más de baja de los que entran por derechos familiares.
Y ante los reclamos deportivos, EL COMERCIO ya conoce la intención de los precandidatos. Joaquín Miranda no se desmarca de la política seguida por Antonio Corripio durante los últimos ocho años. «No está en mis planes recuperar a los socios deportivos. No cambiaremos ahora nuestra filosofía de cantera y formación», apunta Miranda, quien, a su vez, no descarta «estudiar algún caso muy excepcional».
Por su parte, José Carlos Fernández Sarasola se abre a negociar la incorporación de socios deportivos con limitación «en número y tiempo». Defiende Sararola que «es cierto que los equipos han perdido competitividad, por lo que hay que darle una vuelta a la situación deportiva para mejorarla». Sea como fuere –apunta– «todo será estudiado y negociado con las secciones y con los socios». Por último, Luis Mitre prefiere, a estas alturas de la carrera electoral, «esperar a hablar con todas las secciones para definir nuestra posición, que estará reflejada en el programa electoral».
Por el momento, los precandidatos continúan recabando avales. Tienen hasta el día 5 para recoger los 330 avales que necesitan para ser proclamados candidatos por la comisión electoral del club, después de un proceso de verificación y recurso.
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