Los usuarios de perros aprueban el cierre del 'solarón': «Es más seguro»

El área canina del 'solarón' estrena su cierre perimetral con buena nota entre sus usuarios. La petición de este vallado fue realizada por Podemos en 2023, dentro de las enmiendas que se presentaron desde la oposición municipal a los presupuestos. Ahora, los perros y sus dueños ya pueden disfrutar de la instalación.

El nuevo cierre perimetral ha suscitado controversia en las redes sociales con calificativos como «cierre para ovejas, Muro de Berlín gijonés y campo de concentración canino», por lo que EL COMERCIO se acercó para pulsar la opinión de los usuarios, que dan su aprobado: «Está genial. Le damos buena nota pero es cierto que hay cosas que se pueden mejorar».

«Es una tranquilidad para los perros y las personas. Necesitábamos este cercado, pero hay que mejorar varias cosas: luz porque de noche no se ve nada y no se pueden recoger los excrementos; tapar los socavones; colocar losetas de cemento o algo en las puertas de acceso e instalar unos bancos para poder sentarnos», apunta María José Menéndez, que es una asidua del 'solarón' con su perro, al que lleva varias veces al día.

Luis Rincón afirma satisfecho que «ahora suelto a mi perro con seguridad. Me da mucha tranquilidad que ahora no vaya tras una bicicleta o patinete e invada el carril bici y pueda caer alguien».

Borja Ordiales se toma a risa los memes en redes sociales que la gente pone. «Se aburren mucho. No es un campo de concentración. A mi que sea guapo feo me da igual. Ahora los perros no van a salir corriendo cuando tiran voladores por las manifestaciones que salen de la zona», remarca.

Para Sofía González «está muy bien porque estamos tranquilamente charlando y no tenemos que estar con el ojo continuamente puesto en el perro. Eso sí, también hay que revisar la fuente porque se estropea en muchas ocasiones». «El vallado lo veo perfecto y era muy necesario y eliminamos problemas que puedan ocasionarse con las personas que caminan por la zona. Ahora que también tengan en cuenta», añade.

«Gracias a este cierre evitamos problemas y nos da mucha seguridad. Mi perra ya se había escapado una vez y fue un susto tremendo porque casi la pilla un autobús», comenta Iván Vega.

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