«Urquiola ha roto barreras en una profesión tradicionalmente copada por hombres»

-¿Objetivo cumplido?

-Sí, después de tantos años de esfuerzo, de investigación, de viajes, me hacía mucha ilusión que todo ese trabajo fuera publicable. Estoy contenta con el resultado.

-¿A quién va dirigida esta obra? ¿A un público muy experto?

-Creo que es para todos los públicos, aunque sí es cierto que interesará más a las personas a las que les apasione el diseño industrial, el diseño de producto, a quienes quieran conocer lo que hace una diseñadora y arquitecta de éxito internacional, una asturiana de primera con una trayectoria muy interesante y completa, a historiadores del arte... Y también para aquellas personas que se acercen al diseño desde un enfoque de género, interesadas en conocer a las grandes diseñadoras que a lo largo de la historia fueron ensombrecidas por los grandes nombres de la arquitectura.

-Son a esas a las que dedicó la introducción de la tesis y ahora un libro propio. ¿Qué puede contar de ellas?

-Todas tienen unas características comunes, un gran talento y un entorno favorable que las ayudó a formarse y trabajar, algo que no era muy habitual porque estamos hablando de finales del siglo XIX y principios del XX. Esas primeras diseñadoras e interioristas son mujeres de las que se sabía muy poco, sobre todo porque su carrera profesional estuvo ligada a nombres de grandes arquitectos como Le Corbusier, Mies van der Rohe... Son mujeres maravillosas a las que había que hacer justicia. Me ha encantado rescatarlas y juntarlas en un libro. Y enlazarlas con Patricia Urquiola. Con ella por fin se rompe el maleficio.

-A estas alturas, ¿cree que habrá quien aún no conozca a Patricia Urquiola o su trabajo?

-Si estás familiarizado con este mundo es imposible. Si no la conoces es que se te está escapando algo. La reclaman desde todos los continentes, lo mismo trabaja con Marina Abramovic que la llaman de una casa de joyería. Y además, volviendo a la perspectiva de género, parece que algo está cambiando con ella. Ha roto barreras en una profesión que tradicionalmente ha sido copada por los hombres. Y más en Milán, que es donde ella desarrolla su carrera. Se ha plantado en primera fila y triunfando. Eso ayuda a ver el futuro con optimismo, a pensar que aquellos tiempos tan complicados están cambiando a favor de la mujer.

-¿Su mayor aportación?

-Destacaría dos características que me fascinan especialmente. Una, que no es una persona con un estilo definido. Es muy versátil, se transforma todo el tiempo, evoluciona. Por otro lado, y esa es su segunda cualidad, es que siempre tiene la misma actitud a la hora de enfrentarse a un proyecto nuevo: el alto contenido cultural de cada pieza, su preocupacion por la artesanía y a la vez por la industria, por la sostenibilidad... Eso le hace ser distinta en cada cosa que hace, algo que no es muy habitual. Es siempre cambiante y siempre maravillosa.