La Universidad quiere iniciar las obras de la residencia en 2022

Tal y como publicó EL COMERCIO hace una semana, el estudio de viabilidad en el que se han establecido las líneas básicas del proyecto estima en once millones de euros el coste de ejecución del futuro equipamiento residencial, tanto de su edificación como de su equipamiento. A la Universidad le consta el interés de varias empresas privadas por optar al concurso para su construcción y explotación posterior.

La residencia universitaria la conformarán tres bloques, que sumarán una superficie construida de casi 8.000 metros cuadrados. Uno de esos bloques albergará dependencias y espacios comunes y los otros dos (de dos plantas) serán los alojamientos propiamente dichos. Tendrá en total 210 plazas.

La mayoría de los alojados lo hará en habitaciones individuales (habrá 120), pero también habrá 30 dormitorios dobles y una docena de apartamentos, opción planteada para aquellos que prefieran gozar de una mayor independencia ya que esos minipisos, de 40 y 50 metros cuadrados, estarán dotados con cocina. Con una o dos habitaciones, podrán ser ocupados hasta por tres personas. El edificio de servicios comunes, de sótano y planta baja, albergará una cafetería-restaurante con capacidad para 130 personas, gimnasio, zona de estudio con treinta puestos, una sala de usos múltiples y otra de ordenadores, además de espacios para los servicios de administración y almacenes.

La intención es plantear el concurso en dos fases. Una primera, en la que la que se presente un anteproyecto. Y una segunda, en la que se aprobaría ya el proyecto definitivo con las modificaciones que se hubieran planteado a la propuesta inicial.