La Universidad prevé una residencia de 210 plazas que incluye doce apartamentos

Más de veinte años después de que la ciudad y la Universidad de Oviedo se marcaran como objetivo contar con una residencia de estudiantes en el campus -dos décadas en las que ha habido hasta tres intentos fallidos-, es la institución académica la que toma las riendas del proyecto.

El anterior equipo rectoral dejó encargado, antes de su relevo, un estudio de viabilidad que ya ha concluido. Queda ahora que se ultimen las bases de la licitación para sacar a concurso la construcción y explotación del equipamiento, que se asentará sobre la parcela anexa a la Escuela de Marina Civil y que en su día albergó la Semana Negra. Ese terreno es propiedad de la Universidad y tiene 38.570 metros cuadrados. Más que suficientes para acoger un primer edificio, de sótano y planta baja, en el que habrá una cafetería-restaurante con capacidad para 130 personas, una sala de fitness, zona de estudio, una sala de usos múltiple y otra sala tecnológica, dotada con ordenadores, además de espacios para los servicios de administración y almacenes. Con dos alturas se han previsto ambos bloques residenciales, que albergarán 120 habitaciones individuales -media docena de ellas accesibles, para personas con movilidad reducida- y otras 30 dobles (todas ellas amuebladas y con cuarto de baño privado), además de zona de lavandería para los universitarios.

Habrá también espacio para una docena de apartamentos, que además de zona de estudio y descanso tendrán una pequeña zona de cocina. Serán seis minipisos de 40 metros cuadrados, con capacidad para dos personas, y una habitación y otros seis de 50 metros cuadrados y dos dormitorios. Estos últimos están pensados para albergar hasta tres personas. En el exterior, además de zonas ajardinadas habrá aparcamiento para turismos, motos y bicicletas.

Esos son los criterios a los que deben ajustarse las empresas que concurran al concurso para la construcción y gestión de la futura residencia universitaria del campus de Gijón. Para más adelante quedan otras cuestiones, como el diseño interior y exterior de esos tres bloques o fijar el precio por habitación. Hace tres años, antes de que el proyecto de RyA Residencias diera finalmente al traste, se barajaban cantidades de 400 euros para las estancias individuales y de 350 euros por persona en las dobles.

Además de estudiantes, la residencia podría albergar a profesores e investigadores desplazados temporalmente a la Universidad de Oviedo. En el pasado también se llegó a plantear que sus instalaciones estuvieran incluso a disposición de empresas instaladas en la cercana Milla del Conocimiento.