Los tres asaltantes de Sidra Menéndez afrontan cada uno siete años de cárcel

El ministerio público los considera autores de un robo con violencia, lesiones y hurto de vehículo a motor. Están aún pendientes de los procedimientos judiciales abiertos por los asaltos a, al menos, otros tres lagareros, si bien esos hechos serán juzgados aparte.

El violento episodio de Fano tuvo lugar la noche del 16 de agosto de 2018. Los ladrones, encapuchados y armados, accedieron a la vivienda anexa al llagar aprovechando una ventana abierta. En la casa estaban el empresario Sabino Menéndez, su esposa, su suegra y su hija. Dos de los delincuentes fueron directamente a la habitación conyugal, mientras sus compinches se quedaban ante su suegra y su hija. Les obligaron a instalarse en un salón de la planta baja, les maniataron y amordazaron. Permanecieron en la vivienda más de media hora, hasta hacerse con un botín que ascendió a 5.000 euros en efectivo, joyas valoradas en unos 3.000 euros y uno de los vehículos de la familia. Emplearon una violencia desmesurada y además de los golpes al lagarero les pusieron las navajas en el cuello a las otras víctimas con el objetivo de que les contaran el punto exacto en el que se encontraba la caja fuerte. «Si os movéis os pegamos un tiro», les amenazaron.

Cuando consideraron que ya tenían suficiente con el botín huyeron en un coche de las víctimas. Pero antes quisieron redondear su plan: subieron al máximo el volumen de la televisión y estrellaron el mando contra el suelo. La intención era que nadie pudiera escuchar desde fuera los gritos de auxilio. Hicieron lo mismo con los teléfonos móviles que tenían a la vista. Pero no contaban con que la abuela consiguiera liberarse de la atadura de las manos y ayudase a su hija, yerno y nieta a desatarse. Gracias a eso pudieron pedir auxilio de madrugada. De no haber sido así, podrían haber permanecido allí hasta que a la mañana siguiente llegasen los empleados del lagar.

Parte del grupo criminal fue detenida in fraganti por la Guardia Civil tras asaltar dos llagares en Villaviciosa y otros presuntos miembros meses después en Albacete.