Los trámites del Plan de Movilidad continuarán pese a la oposición

En cuanto a las quejas de la zona oeste, indicó que «hay un error de concepto, porque un Plan de Movilidad lo que plantea son estructuras generales. Por ejemplo, grandes corredores peatonales con 20 kilómetros de aceras o 32 kilómetros de nuevos carriles bici, pero dando un sentido de conjunto. Por supuesto, estudiaremos todas las cuestiones que nos digan, pero lo que hace el plan es establecer grandes prioridades no dar demanda a cada una de las necesidades o las justas demandas de los barrios». Indicó que «si alguien quiere por ejemplo un carril bici en su barrio, que lo propongan y veremos cómo se integra». Martín añadió que cuestiones como las relacionadas con la oferta de transporte público deben verse en la reestructuración de líneas que tiene actualmente en estudio EMTUSA. Y el director general de Medio Ambiente y Movilidad, Cosme García, añadió que la intención es incorporar todas las actuaciones referentes a la zona oeste que venían en el Plan Integral de Movilidad Sostenible y Segura que se tramitó durante el pasado mandato a través del Foro de la Movilidad, sin llegar a aprobarse formalmente.

Por su lado, la Agrupación Socialista de Gijón indicó que, aunque no presentará alegaciones al Plan de Movilidad, sí lo está «analizando en profundidad» para transmitir sus sugerencias al grupo municipal y que sea este el que las incorpore al documento. Así lo indicó el secretario general de los socialistas gijoneses, Monchu García, quien reconoció que habrá militantes que sí presenten alegaciones al documento, pero lo harán «a título particular o porque pertenecen a distintas asociaciones», como pueden ser entidades vecinales.

Monchu García recordó que este Plan de Movilidad es «la hoja de ruta» y que es el momento de que «los ciudadanos hagan sus aportaciones». Desde la formación socialista consideran que el documento necesita ser ampliado para incluir aspectos relacionados con el futuro EMTUSA, el metrotrén, el plan de vías, la movilidad compartida privada, el servicio de taxis o el vial de Jove, entre otros.

José Carlos Fernández Sarasola, de Cs, lamentó que «se hizo un borrador sin contar con nadie y ahora quieren que participemos. ¿No sería mejor empezar hablando y llegando a acuerdos para luego presentarlo a la ciudadanía?». En su opinión, el equipo de gobierno «entiende la participación de una forma muy particular», por lo que ve «lógico el malestar de la federación vecinal». Consideró que aunque el trabajo desarrollado el pasado mandato «tenía sus lagunas, al menos fue consensuado y era un buen documento de partida».

Jesús Martínez Salvador, de Foro, señala que «cuando la participación ciudadana recibe una patada en el trasero, se reciben este tipo de rapapolvos. Hemos pasado de elaborar el plan en un foro participativo que presidía la FAV, a un documento elaborado en un despacho. Deberían retirarlo hoy mismo y consensuar con la oposición y todos los agentes implicados un nuevo documento de base». Laura Tuero, de Podemos-Equo, considera lo ocurrido «el fruto de un modelo de participación obsoleto y una muestra de que no han avanzado en la forma de gobernar. No vale ya que los proyectos y planes de este calado se presenten a mesa puesta y luego se pida opinar».

Eladio de la Concha, de Vox, lamentó que «se intente imponer de forma autoritaria una movilidad que evidentemente está siendo contestada y rechazada por la gran mayoría de los gijoneses, a los que se les crean problemas sin darles soluciones». Y el edil no adscrito, Alberto López-Asenjo, cree que «es un clamor la exigencia para que abandonen el sectarismo».