Tragsa seguirá ocupándose de mantener el corredor existente

La empresa pública Tragsa seguirá ocupándose del mantenimiento de los 3,9 kilómetros del corredor ferroviario que desde 2006 une por el subsuelo gijonés la plaza de la Estación del Norte, frente al Museo del Ferrocarril, con la avenida de Justo del Castillo.

El contrato vigente, que expiraba el pasado 1 de mayo, se ha ampliado hasta el 1 de junio para no dejar el túnel sin labores de conservación. El nuevo contrato con Tragsa está en fase de firma, tramitación que se resolverá durante el presente mes. Además, saldrá en condiciones similares al existente, que fue por un año de duración y un importe de 280.866 euros, obligando a Tragsa a compartir estas labores en Gijón y en las instalaciones del soterramiento ferroviario de Langreo.

El administrador ferroviario contrató por primera vez a Tragsa en 2018 cuando decidió, junto por el entonces Ministerio de Fomento, poner fin a la falta total de mantenimiento durante cuatro años que anegó el túnel ferroviario excavado entre 2003 y 2006. Con una contraprestación económica de 1.067.749 euros, le encargó el cometido de vaciar de agua, monitorizar y asumir las primeras tareas de conservación de la infraestructura durante dos años.

Tragsa achicó y bombeó a la red de alcantarillado 160.000 metros cúbicos de agua (un volumen que hubiese dado para llenar más de 76 piscinas olímpicas y que se vertió directamente a la red de alcantarillado) y posteriormente hubo de reparar las instalaciones de electricidad, iluminación, bombeo y señalización que ese enorme volumen de agua deterioró.

En la construcción y mantenimiento del túnel se llevan invertidos 140 millones de euros y en ámbitos ferroviarios se rumorea, aunque Adif lo desmiente, que el corredor no cumple ya las especificaciones técnicas de seguridad en cuanto a dimensión para trenes de cercanías.