Del salón de plenos al despacho

«Es un orgullo para mí ser concejal de mi ciudad». Tras pronunciar estas escuetas palabras Manuel Ángel Vallina tomó esta mañana posesión como nuevo concejal del Ayuntamiento de Gijón en sustitución de Alberto Ferrao, quien había presentado su renuncia en marzo para volver a trabajar como coodinador cultural en el Principado. De trabajar en una cristalería pasará a dirigir la actividad cultural de la ciudad como nuevo concejal delegado de Cultura, presidente de la Fundación Municipal de Cultura y de Divertia.

Vallina entró en el salón de plenos visiblemente nervioso por su debut y estuvo asesorado en todo momento por el jefe de gabinete de Alcaldía, Celso Ordiales. Poco después de las diez de la mañana prometió su cargo y se colgó al cuello la medalla corporativa de concejal en presencia únicamente de la alcaldesa Ana González y de la secretaria municipal, Inmaculada Fernández Gancedo. La regidora le dio la enhorabuena en nombre de todo el Ayuntamiento: «Le deseamos buen trabajo y una buena experiencia como miembro de esta Corporación». A continuación, el nuevo edil emprendió rumbo a su nuevo despacho en el Centro de Cultura Antiguo Instituto (CCAI) para conectarse telemáticamente al Pleno ya como concejal de pleno derecho. Vallina tuvo como 'cicerone' solícito en su primer día al director de la Fundación Municipal de Cultura, Miguel Barrero.

La entrada de Vallina como concejal exclusivo de Cultura incluye otros cambios y remodelación de áreas que quedarán refrendados hoy en el Pleno también. La concejala de Bienestar Social y Derechos, Natalia González, añadirá a sus competencias Educación y Juventud. José Luis Fernández reducirá sus atribuciones a concejal de Seguridad Ciudadana y presidente de EMTUSA y Urbanismo pasará a manos de la concejala de Distritos Dolores Patón. La concejala de Participación Ciudadana Salomé Díaz Toral asumirá todo lo relativo Memoria Histórica y Carmen Saras sumará a Salud Animal las competencias en Cooperación al Desarrollo.

El de Vallina es el quinto cambio que se produce en la Corporación cuando aún no se ha llegado al ecuador del mandato. En Foro, Álvaro Muñiz dejó su asiento a Rubén Hidalgo, que no llegó a recoger el acta de concejal. Lo hizo Montserrat López Moro. Posteriormente la exedil de Hacienda Ana Braña presentó su renuncia dando entrada a Pelayo Barcia, ex directora general de Empleo. En las filas de Podemos-Equo la salida de Alba González como asesora del Ministerio de Igualdad dio paso a la entrada de Juan Chaves. Y el pasado verano tras el fallecimiento de Yolanda González Huergo corrió la lista para que accediera en su lugar Rufino Fernández, representante de Equo.