Talasoponiente iniciará este año la reforma de sus instalaciones acuáticas y deportivas

Hace poco más de un año que el centro gijonés de talasoterapia pasó a manos de la cadena Forus, que adquirió entonces la concesión -hace dos años la Autoridad Portuaria amplió su explotación hasta 2046- que hasta entonces gestionaba el Grupo Santagadea. Ya entonces se habló de potenciar el área deportiva y mejorar las instalaciones, pero aquella reforma no llegó a ejecutarse. La irrupción de la pandemia y el estado de alarma no hicieron sino ralentizar la ejecución de un proyecto ya planificado que, según confirmó a EL COMERCIO, para la dirección del centro supondrá una importante inversión, pese a que no se han dado cifras concretas.

La remodelación podría comenzar este mismo año -Forus está actualmente acometiendo obras similares en un centro deportivo de Cádiz-, si bien la situación actual, marcada por la incertidumbre, podría retrasar las obras. La reforma afectará tanto a la zona acuática como al área deportiva y lúdica. Entre otras actuaciones, en la zona acuática se arreglarán y mejorarán algunos de los toboganes y se repararán los vasos de las piscinas. En la parte de 'fitness' adquirirán nuevo material, mejorarán las salas, crearán algunas nuevas y ampliarán la oferta disponible, que ya incluye baile de salón, clases de ciclo, boxeo, escuela de baile, zumba o aquafitness, entre otras. Asimismo, creará una ludoteca, de la que ahora mismo carece el centro.

No será la primera inversión que el grupo propietario ha hecho en el complejo deportivo gijonés desde que se hizo con él, pero sí la que repercutirá de forma más directa sobre los socios. Desde que Forus gestiona Talasoponiente ha realizado inversiones de menor calado y menos perceptibles a primera vista, principalmente destinadas a la adquisición de maquinaria y la actualización de los equipos de calderería y climatización.

Las reformas llegan en un momento crítico para la instalación. La dirección del centro defiende que «este es un club seguro en el que hay altas y bajas, pero nos mantenemos estables y seguimos trabajando a pleno rendimiento», pero, según ha podido saber este periódico, a raíz de la pandemia son muchos los usuarios, en ocasiones incluso familias enteras, que se han dado de baja de un centro que llegó a tener 9.500 abonados cuando abrió. También hay quienes deciden mantener la inscripción, pero pagando una cuota mínima que les permite no perder la plaza aunque no utilicen las instalaciones.

En cualquier caso, los usuarios urgen las reparaciones y mejoras que se han comprometido ahora. Hace ya tiempo -antes de que Forus adquiriera Talasoponiente- que Dionisio Velasco, socio desde hace seis años, viene comprobando el «progresivo deterioro de las instalaciones». «El agua de la piscina no se limpia lo suficiente y a veces se ve verdín en el fondo, hay gresite roto que no se renueva y la fachada está en evidente mal estado», lamentaba ayer al salir de las instalaciones. En su opinión, «si no se pone solución a la falta de mantemiento será muy difícil que si esta gestión no funciona otra empresa quiera después coger la concesión de una instalación en un estado que puede llegar a lamentable». «Sería absurdo perder este activo», opinaba.

Con él coincidía María Jesús Carmona, socia desde hace casi una década, que añadía que «las duchas no están muy limpias y necesitan más cuidado y el edificio está muy deteriorado por el agua y el salitre». «No quiero que este centro termine cerrando, porque nos viene muy bien, pero sí me gustaría que lo mantengan mejor». Más crítico era Gonzalo García, quien aseguraba que Talasoponiente «está abandonado desde hace tiempo», mientras José Luis Fernández hacía hincapié en la suciedad de la piscina de natación: «Lleva una temporada desdeñada, parece como si hicieran una limpieza general solo de vez en cuando».

En este sentido, la dirección del centro reconoce «problemas aislados» en las piscinas que, asegura, ya han sido solventados por el equipo de mantenimiento preventivo y correctivo, que se encarga de cumplir todos los parámetros de higiene establecidos.