La supuesta hija de Manolo Escobar descarta seguir la lucha judicial

La sentencia del juzgado de Primera Instancia 54 de Madrid en la que se rechazaba que la gijonesa María Eva García Figueras era hija del artista Manolo Escobar es ahora firme. La demandante ha descartado presentar un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, por lo que la resolución es irrevocable. Se pone fin así a un largo periplo judicial iniciado hace dos años para intentar demostrar la paternidad por parte de la mujer, nacida en 1960, y durante el cual la jueza obligó a los hermanos del difunto cantante a someterse a las pruebas de ADN para contrastar con su perfil biológico.

El cadáver del famoso artista fue incinerado tras su fallecimiento en 2013, por los que no se podía proceder a su exhumación para realizar los análisis. Además, se da la circunstancia de que la única hija de Escobar es adoptada, por lo que a ella tampoco se le podía hacer el cotejo genético.

La denuncia fue interpuesta en el partido judicial de Gijón, si bien luego se trasladó a Madrid por petición expresa de la hija legítima. Entre las pruebas que presentó María Eva García Figueras estaba una carta de su madre, quien aseguraba que había mantenido una relación íntima y prolongada en el tiempo con el cantante cuando ambos residían en Barcelona a finales de la década de los 50. Aportó una carta manuscrita por su progenitora en la que se lee: «Yo, con la cabeza lúcida, afirmo y juro que antes de mi matrimonio hubo una relación de novios con Manuel García Escobar. Después, mi María Eva nació por esa relación anterior. Mi hija María Eva García Figueras es hija natural, de sangre, de Manuel García Escobar, el conocido Manolo Escobar. Lo firmo y juro».

La demandante aseguró que pasaba temporadas en la casa 'El Porompompero' que Manolo Escobar y su familia tenían en Benidorm, hasta que se distanciaron. La hija legítima del cantante negó desde el primer momento que María Eva García Figueras fuera hija biológica de su padre de una relación extraconyugal.