Los socorristas retiran un delfín muerto de las rocas de la playa de Serín

Tras colocarlo sobre una camilla y asegurarlo al vehículo con un cabo atado a su cola, el cuerpo fue trasladado por mar hasta la rampa de Motonáutica, en el Puerto Deportivo. Allí fue recogido por un camión de Emulsa para su posterior traslado a las instalaciones de Cogersa.

La Coordinadora para el Estudio y la Protección de las Especies Marinas (Cepesma) informó que el de Gijón era el tercer delfín varado en la costa asturiana en un plazo de 24 horas. Los otros dos fueron localizados, también muertos, en las inmediaciones del cabo Busto y cerca de la playa de Arnelles, en Coaña. Su presidente, Luis Laria, recordó que estos varamientos son habituales, si bien, a pesar de lo ocurrido esta semana, en la temporada de verano «tienden a ir a menos».

Apunta que en muchas ocasiones son animales que llegan a las rocas ya muertos después de haber sido víctimas de «capturas accidentales». Tras quedar atrapados en aparejos de pesca, son liberados pero mueren y su cadáver queda en el fondo del mar. Muchos llegan después a la costa como consecuencia de la dinámica de las mareas. «Puede que los de estos días vengan incluso de Galicia», añade.

Hace apenas tres semanas, tras la polémica por la aparición de grandes manchas marrones frente a la playa de San Lorenzo, pudo verse un grupo de delfines saltando por las aguas de la bahía, muy cerca de la costa y compartiendo espacio con los surfistas.