Los socios acuerdan relanzar la ZALIA e iniciar la comercialización de las parcelas el próximo año

En el encuentro de ayer participaron Alejandro Calvo, consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial; Jorge García, viceconsejero de Infraestructuras; Antonio Miguel Cervera, presidente de Sepides (Sepi Desarrollo Industrial); Montserrat González, directora corporativa de la sociedad estatal; Ana González y Mariví Monteserín, alcaldesas de Gijón y Avilés, y Laureano Lourido y Santiago Rodríguez Vega, presidentes de los puertos de Gijón y Avilés, respectivamente. El primer paso que dar es un cambio legislativo para que el Principado pueda convertirse en socio mayoritario de la ZALIA, por lo que «ya hemos iniciado el pasado viernes los contactos con los grupos parlamentarios para que ese trabajo que tenemos que realizar, que es autorizar que el Principado sea mayoritario en la ZALIA, se pueda hacer con la mayor celeridad posible», explicó Alejandro Calvo.

El consejero quiere informar a todos los grupos con representación en la Junta General del Principado de todos los detalles que supone esa ampliación accionarial. El objetivo es que «en el inicio del próximo curso, en septiembre, pueda aprobarse la modificación legislativa, que es sencilla, pero requiere de esa mayoría y de ese consenso que creo que un proyecto como este necesita en cualquier caso».

Una vez cumplido ese paso, el consejero explicó que comenzarán los trabajos para «licitar la subestación eléctrica antes de que acabe el año y con esos plazos ya podríamos comenzar la comercialización» de las parcelas de la zona logística, que ya sería para 2022. Calvo apuntó que «esos son objetivos rápidos que desbloquean el proyecto, pero que sobre todo nos permiten incorporar la visión de Sepides».

En la reunión también se calculó que las inversiones pendientes en la zona logística, entre ellas la propia subestación eléctrica, rondan los doce millones de euros, pero la aportación económica de Sepides «sería superior. Hemos hablado hasta ahora de unos quince millones, en genérico». Aunque el consejero reconoce que esa aportación es importante y «decisiva en este momento», resaltó que la inclusión de la sociedad estatal en el proyecto permite «ayudarnos a situar este suelo en los mejores mercados, poder atraer la mejor inversión y con una mayor capacidad de atracción de desarrollo económico para Asturias».

De cualquier modo, desde el Ejecutivo asturiano no se quiso avanzar si existe interés por parte de empresas para instalarse en la ZALIA, más allá de la conocida compra de una parcela por parte de la patronal del transporte Asetra y del proyecto presentado por la firma gallega Greenalia para construir una planta de biomasa. Alejandro Calvo indicó que «es una fase muy preliminar. Si el proyecto no está terminado, difícilmente puede hacerse una labor de comercialización importante. Creo que ese es el salto que tenemos que dar, no evaluar cuáles eran las posibilidades, sino cómo podemos trabajar a partir de ahora con una oportunidad de desarrollo estable, segura, con tiempos de licitación y una visión global». También considera vital que la ZALIA se apoye en proyectos de futuro como «la conexión con la variante de Pajares y con los puertos de Gijón y Avilés. Estamos hablando de una sucesión de acontecimientos que estaban bloqueados y que ahora tienen que permitir generar un desarrollo muy importante para Asturias».

Lo primero de todo será solventar el trámite parlamentario para que el Principado se convierta en el accionista mayoritario de la sociedad. El consejero confía en que así sea porque «hemos tenido iniciativas en la propia Junta instándonos a finalizar las inversiones. Creo que la ZALIA es un proyecto muy importante para toda Asturias y mal haríamos nuestro trabajo si no somos capaces de explicar esta importancia al conjunto de fuerzas y mal si no entienden que no es una cuestión del Gobierno de Asturias sino de los intereses del conjunto de Asturias».

La mayor parte de la inversión en la ZALIA ya está realizada y «lo que nos queda económicamente para echar el proyecto a andar es poquito». Calvo cree que es el momento idóneo para conseguir el apoyo de todas las fuerzas políticas «con total transparencia y humildad».

La ZALIA fue creada en 2005 y desde entonces ha generado una deuda de 116 millones de euros. Con la nueva reorganización del accionariado de la sociedad, el Principado pasará de tener el 40% al 86,28% y el Ayuntamiento de Gijón pasa del 10% al 9,54%. El Ayuntamiento de Avilés y las autoridades portuarias de Gijón y Avilés quedarían con participaciones testimoniales.