Cola de personas en el Ateneo de La Calzada, hace un año, para solicitar la renta social. ARNALDO GARCÍA

Servicios Sociales de Gijón aprueba sus cuentas y extinguirá la renta social en septiembre

Podemos se abstuvo, como en las demás votaciones para las empresas municipales, a la espera de iniciar la negociación con el PSOE

M. MORO

GIJÓN.

Martes, 5 de noviembre 2019, 02:47

La Fundación Municipal de Servicios Sociales (FMSS) aprobó ayer su presupuesto en junta rectora por mayoría simple. Votaron a favor los tres representantes del PSOE y el del IU. En contra lo hicieron Foro y Vox, mientras se abstuvieron el resto de grupos (Ciudadanos, Podemos y PP). Las cuentas son las más altas en cuantía en la historia de la fundación: 21.921.700 euros, que suponen un incremento del 12,46% sobre el presupuesto de 2017 prorrogado.

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Pero la gran novedad que introduce este presupuesto es que pone fecha al fin de la denominada renta social municipal que, desde agosto de 2017, se convirtió en la prestación estrella dentro del catálogo de ayudas económicas individuales que concede la fundación. Lo hace al limitar la consignación presupuestaria asociada a este programa a 56.000 euros para que la Unión de Comerciantes pueda hacer frente a al mantenimiento de las tarjetas de crédito que caducarán, según los cálculos de la concejalía de Servicios Sociales y Derechos, en septiembre del próximo año.

De esta forma no se inyectará más dinero y las ayudas concedidas al amparo de la tercera convocatoria de hace un año serán las últimas bajo el formato gracias al cual, hasta el pasado septiembre, 2.885 beneficiarios distintos han podido efectuar compras por importe de 6.147.331 euros en los 326 establecimientos colaboradores de la Unión.

Desaparece la renta social, pero se abre la posibilidad de sustituirla por una nueva línea de ayudas finalistas con otro enfoque que primaría la inserción sociolaboral de los perceptores. Partiría de una dotación presupuestaria de 92.340 euros «en previsión de la convocatoria de algún tipo de ayudas complementarias a las ya existentes en función de las necesidades que se detecten». Esta cantidad podría incrementarse en función de la negociación presupuestaria con Podemos y la consiguiente evaluación y reordenación de las prestaciones sociales.

Críticas de falta de diálogo

Podemos ha manifestado ya su malestar con el plan liquidatorio para la renta social del equipo de gobierno, al que ha acusado de querer imponerles las condiciones de negociación con decisiones unilaterales y hechos consumados. También considera que detrás de esta decisión de suprimir la renta social está la «arrogancia» de la que, según la formación morada, ha hecho gala la alcaldesa desde que asumió el bastón de mando. Críticas aparte, la concejala de Podemos Alba González justificó ayer la abstención de su grupo de forma más prosaica. «Nos estamos absteniendo en todas las votaciones de presupuestos hasta conocer el documento en su conjunto, que además tiene que conocer y estudiar la asamblea del partido. No tiene sentido aprobar o rechazar algo que no conoces», concluyó.

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