El camión bielorruso permaneció durante tres días en un margen de la carretera. FOTOS: CAROLINA SANTOS

El GPS deja atrapado a un camión bielorruso en Sotiello

El GPS vuelve 'encerrar' a un conductor que iba a Somonte. Los vecinos le atendieron durante tres días hasta que ayer pudo retomar el viaje

GUILLERMO MAESE

GIJÓN.

Miércoles, 11 de agosto 2021, 01:15

Recorrió 3.300 kilómetros y a 500 metros del destino quedó atrapado durante tres días. Es la historia de un camionero bielorruso que transportaba 21 toneladas de hidróxido de magnesio desde Minsk hasta el polígono de Somonte. Y no es la primera vez que se ... produce un atasco de este tipo en la carretera que une Porceyo y Sotiello; la señal GPS lleva a los camiones a ir por esta estrecha y sinuosa carretera.

Publicidad

En la parte alta del camino hay muchas curvas cerradas y de gran pronunciación y en la baja un túnel de apenas tres metros de ancho limita el paso. Fue ahí donde el camión bielorruso quedó atrapado el viernes por la noche. El conductor intentó dar marcha atrás, pero el peso y las dimensiones del camión -17 metros de largo y cuatro de alto- hacían imposible la maniobra. Solo pudo echar a un lado de la carretera el vehículo. «No vi las señales», les dijo a los vecinos. El sábado la Guardia Civil se personó para multar al conductor por no hacer caso a las señales que prohíben el paso a vehículos pesados. Hay incluso una indicación en inglés que advierte del fallo del GPS en las indicaciones para llegar al polígono de Somonte.

Asistencia vecinal

Y dado que la empresa transportista tuvo problemas con su seguro, nadie hasta ayer se hizo cargo del rescate del vehículo. Para ello fue necesario retirar la carga y después, con la ayuda de la grúa y la pericia del conductor, dar marcha atrás por la citada carretera. El conductor, que no hablaba ni castellano ni inglés, fue asistido durante los tres días que estuvo parado por los vecinos, que le dieron de comer e incluso le invitaron a asearse a sus domicilios. «Es cuestión de humanidad», sostenía la vecina Lorena Díaz. El vecindario de Sotiello manifestó ayer su hartazgo por esta situación que, según ellos, se produce una o dos veces al mes. «Ahora en verano menos, pero en invierno es un infierno», sostienen. Adela Sánchez, que vive en una de las zonas más críticas, cree que «algún día acabará en desgracia porque no hacen caso a las señales».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad