La Semana Grande ya suena

Estas actuaciones eran el pistoletazo de salida a siete días trepidantes, que culminarán con los Fuegos. Pero no adelantemos acontecimientos, vayamos paso a paso, disfrutando de cada plan. Y el de ayer cumplió con las expectativas. El grupo de moda, autor de la canción que le canta 'El fin del mundo', consiguió que toda la plaza Mayor se pusiera a bailar –incluso subió con ellos el actor Àngel Llàcer, de gira en la ciudad con 'La jaula de las locas'– y que entonara, a gritos y con euforia, su «y tú, bailando, bailando, bailando», que tantísimas veces escuchamos desde diciembre de 2020.

Y, después de venirse arriba con la juventud de esta banda, tocó darse prisa para llegar a Poniente y encontrarse (en muchos casos, reencontrarse) con Coque Malla y sus éxitos inmortales. El que fuera líder de Los Ronaldos hizo un viaje por sus temas más conocidos hasta llegar al celebradísimo 'No puedo vivir sin ti'.

La lluvia intermitente no impidió que anoche la plaza Mayor se llenara para disfrutar del concierto de La La Love You, que empezó su actuación con un 'Big Bang' y siguió con un 'Lo siento, nena', coreado con las manos en alto por unos cuantos de los allí presentes. Pero faltaba aún energía y llegó cuando el grupo entonó 'El momento perfecto', un tema de los más cañeros que tienen.

A partir de ahí, ya no bajaron las pulsaciones porque 'Irene' se ganó las palmas y la banda se dio cuenta de que había en el ambiente «muchas ganas de celebrar» y, a continuación, revelaron que «Asturias es uno de nuestros sitios favoritísimos» y, con esa afirmación, se arrancaron con 'Quiero quedarme para siempre'. Y de ahí al 'Yo quiero bailar', de Sonia y Selena y su tema 'La canción del verano'. Pero el calor duró porque porque La La Love You se fue a 'Laponia', con las linternas de los móviles alumbrándoles el camino. 'Quédate conmigo' también dio bastante luz a la velada, igual que 'Pócima del amor'. Pero el resplandor llegó con su versión de 'Tenía tanto que darte' y 'El fin del mundo'. No quedó nadie callado.

Diez mintuos después de las 23 horas sería el turno de Coque Malla, que llegaba a Gijón con su gira 'El viaje del astronauta gigante'. Como él mismo decía antes de saltar al escenario, «nada puede salir mal»: el cantante se alojó en el Begoña Park en la misma habituación en la que durmió Keith Richards en 1995, cuando actuaron en Gijón los Rolling Stones. Todo un chutazo de energía para su concierto, el primero en Poniente en Semana Grande tras los últimos veranos marcados por la pandemia. Abrió un concierto que no tuvo llenazo con 'La mujer sin llave', para después repasar sus éxitos.

Hoy continúala música, con El Columpio Asesino y Brothers in Band. Que no pare la música.