Seis edificios conectarán Los Pericones con el Parque Fluvial de Viesques

De los seis edificios previstos, dos tendrán planta baja, cuatro pisos y ático, escalonados, es decir, como los llamados 'edificios barco' de la playa de Poniente. Los cuatro edificios restantes tendrán un piso menos. Según el proyecto, uno de los objetivos es definir una fachada homogénea en el margen de la carretera de Ceares desde el nudo de la autovía. Pero no todo serán viviendas, pues al menos el 5% de la superficie edificable se destinará a actividades económicas, como podrían ser oficinas o, incluso, un hotel. Entre las comodidades de las que podrán disfrutar los futuros residentes están una de las mayores zonas verdes del entorno, gimnasio, piscina con solarium, zona de coworking, kids club y parking de bicicletas, entre otras cosas.

En su entorno existen viviendas unifamiliares, por lo que los promotores deberán encargarse, además, de la urbanización del viario hacia esa zona, así como de prolongar los espacios verdes en torno al Canal del Molino y la canalización del río Piles y completar las parcelas dotacionales públicas de los suelos colindantes. Otra de las características de esta urbanización es que a las nuevos viales se les dotará de un total de 66 plazas de aparcamiento en terrenos de uso y dominio público.

Hay dos zonas diferenciadas en las que se ubicarán los edificios. La primera, orientada hacia el este y al parque fluvial, dispondrá de tres inmuebles escalonados hacia el parque. La segunda, orientada al oeste, tendrá otros tres, uno de los cuales estará paralelo al vial principal, un segundo destinado a oficinas o actividades económicas y el tercero destinado a uso residencial, aunque el 10% de su superficie engloba un aprovechamiento atribuible al Ayuntamiento.

Un elemento que ha tenido muy en cuenta el promotor es que la organización de las manzanas destinadas a vivienda se ha realizado alejando de las fuentes emisoras de ruido los nuevos edificios, habida cuenta de que en su entorno se encuentra el nudo de la autovía del Cantábrico. Según los análisis realizados, la zona cumpliría y mejoraría los objetivos de calidad acústica fijados en la Ley del Ruido.

A pesar de la ubicación de esta parcela, la mayoría del terreno tendrá pendientes máximas del 6%, incluidos los viales y las sendas peatonales. Hay que tener en cuenta que se creará una senda peatonal que recorrerá la zona de cesión dispuesta en la zona oeste, la cual en su extremo sur conectará con el nuevo paso propuesto sobre el Canal del Molín.

Esta promoción tiene previsto ser ejecutada en un plazo máximo de cuatro años, computables desde la aprobación definitiva del plan especial por parte del Ayuntamiento de Gijón. Además, los cálculos de la empresa indican que la urbanización de la zona, incluidas las redes de abastecimiento, saneamiento, electricidad, telefonía, alumbrado y gas, así como firmes y pavimentos, y la jardinería, supondrá una inversión total de 690.000 euros.

Una de las cuestiones que más preocupaban a la Administración local es que el terreno en el que se desarrollará esta promoción pudiera estar incluida en terrenos inundables, dada la cercanía del cauce del Piles. No obstante, en la evaluación ambiental realizada y en consonancia con los mapas de peligrosidad y riesgos de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, el área «no es inundable». Además, según el plano de riesgos naturales del Plan General de Ordenación de Gijón, esta zona no está dentro de ningún área con riesgo de movimiento de ladera o deslizamiento.'