«Seguiremos viviendo con miedo», advierten los vecinos de la zona rural de Gijón

Los vecinos de Bernueces, que llegaron a crear una patrulla vecinal para evitar los robos, aseguran que desde el cambio horario del invierno, «vivimos con miedo a que nos entren en casa». Un temor que se traduce en dejar siempre las luces encendidas, no dejar a sus hijos solos en las viviendas o regresar con temor a casa por las noches. «No hay derecho a vivir así», lamentan.

Y aunque «con la llegada de Foro al gobierno todo fueron promesas y buenas intenciones», apenas un año y medio después de la vuelta de Carmen Moriyón a la Alcaldía «volvemos a las andadas. ¿Dónde quedó la presentación el verano pasado de los drones y las cámaras con la alcaldesa y los concejales? Está claro que todo fue una pantomima», afea Cueto, quien, a su vez, remarca que la época de máxima inseguridad es «cuando oscurece pronto y se acerca la Navidad». A la crítica se suma Miguel Llanos, presidente de Les Caseríes, quien espera «que no haya más contratiempos».

Este es el segundo intento de adjudicar este contrato. El primero tuvo que suspenderse después de que se admitiera un recurso contra una de las condiciones de los pliegos. Cuando se ejecute el contrato, habrá 49 cámaras en diez parroquias: quince cámaras en Somió, diez en Castiello, cinco en Cabueñes, cuatro en La Pedrera, cuatro en Cenero, tres en Santurio, tres en Deva, dos en Roces, dos en Leorio y una en Lavandera.