El Tostaderu en 2016, tras bascularle arena de la zona intermareal de la propia playa. DANIEL MORA

El sedimento de los dos yacimientos es más oscuro que el de San Lorenzo

R. MUÑIZ

GIJÓN.

Lunes, 9 de marzo 2020, 02:15

Los asesores del ministerio sostienen que el yacimiento frente a Gijón es de arena más fina que la de San Lorenzo, y el de Villaviciosa tiene un rango de diámetros más amplio, de forma que según dónde se drague, puede aportar granos más pequeños, iguales o más gruesos.

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En lo que coinciden tanto el estudio de la Universidad de Oviedo de 2018 como el del Cedex de mayo, es en que la arena de ambos sectores es más oscura que la nativa. «La coloración de la mayor parte de las muestras compatibles no se ajusta del todo al sedimento de la playa, siendo estas de tonos más oscuros (grisáceos) que el color amarillento del arenal gijonés», indica el trabajo hecho para El Musel. El color del sedimento maliayo «difiere con respecto de la playa a regenerar», asume también el Cedex, que entre sus recomendaciones incluye «realizar un estudio del color de los sedimentos para comprobar la compatibilidad con la arena nativa de San Lorenzo».

Tras recibir el informe del Cedex, la Autoridad Portuaria hizo un contrato menor el verano pasado a la Fundación Universidad de Oviedo para revisar la cuestión. Es de suponer que el informe resultante defienda el rigor científico del trabajo hecho en 2018, pero el puerto declinó facilitar copia del mismo.

Los 16 años con la cuestión abierta suponen así un pulso entre técnicos. Los que asesoran al ministerio mantienen la necesidad del relleno. Los que ayudan al Ayuntamiento y El Musel confían en la capacidad de la playa para mantener la arena de forma natural y desaconsejan o piden aplazar un vertido que, creen, la haría más artificial.

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