Los secuestradores de dos personas en Gijón reclamaban una deuda por droga

El arresto se produjo durante los días pasados. Los agentes encargados del caso continúan con las investigaciones para localizar a los compinches de ese primer detenido. Al parecer, cuentan con identidades de sospechosos, si bien podrían haber huido de la ciudad.

La mujer que logró escapar del encierro en un piso de la calle Puerto del Pontón era también de origen marroquí. Consiguió abandonar la vivienda (en la que se encontraba otro hombre secuestrado) y denunciar lo ocurrido. Fue entonces cuando se dispuso en torno al edificio un gran despliegue policial en el que participaron las Unidades de Intervención Policial (UIP), agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana y también de la Brigada de Policía Judicial.

Intervinieron en el piso parapetados con escudos, cascos y armas largas. Cuando accedieron a la vivienda, los captores no se encontraban allí. Se trata de un piso en el que, según los vecinos, se alquilan habitaciones y que tiene un continuo trasiego de moradores. Fue por ese motivo por el que el resto de vecinos del inmueble no se percató hasta que la Policía irrumpió en la vivienda, con todo tipo de medidas de seguridad y prevención, dado que los secuestradores, supuestamente, estaban armados.

La Brigada de la Policía Científica recogió pruebas y vestigios en el piso para intentar poner nombre a los captores. Se trata de una investigación de gran complejidad dadas las características del entorno social en el que se desarrolla y la escasa colaboración de los afectados.

Los policías avanzan con la toma de declaraciones y también con la revisión de cámaras de seguridad y el cotejo de posicionamientos de teléfonos móviles para determinar las personas que estuvieron en el domicilio de la calle Puerto del Pontón los días previos a que se produjese la liberación del rehén. La investigación cuenta con ramificaciones fuera del Principado.