RAMÓN MUÑIZ
GIJÓN.
Jueves, 11 de febrero 2021, 00:38
«Esto es una tomadura de pelo». Así de contundente se manifiesta Ovidio de la Roza, presidente de la Confederación Española del Transporte por Carretera, sobre el nuevo escenario en el que se encuentra la autopista del mar. En 2018, la naviera Balearia obtuvo una ... ayuda de 11,7 millones de los fondos Conectar Europa cuyo fin principal era cubrir un 20% de los costes de remotorización de cinco navíos, para que pasar a usar gas natural licuado como combustible. El acuerdo original especificaba que uno de los ferris, el 'Sicilia', retomaría la conexión entre Gijón y Nantes y que lo haría, a más tardar, este verano. Para hacerlo posible el contrato permitía usar parte de la subvención en dotar a El Musel de una gasinera para vehículos y un sistema de suministro de gas natural licuado a los barcos desde varios camiones cisterna.
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Tal y como ha desvelado EL COMERCIO, la naviera solicitó en marzo pasado cambiar los términos del documento para suprimir toda referencia a la autopista del mar y desviar a Valencia el sistema multi-cisterna, enmienda que fue aceptada y firmada en septiembre por Inea, la agencia de la Comisión Europea que gestiona estas ayudas. En Gijón, del proyecto original solo queda la opción de desarrollar una gasinera para vehículos.
La naviera mantiene su interés en reactivar la ruta «a medio y largo plazo una vez mejoren las condiciones del entorno», expectativa que ha caído como un jarro de agua fría en el sector del transporte. «Es una compañía seria, dinámica, pero ha aprovechado la situación para llevarse la gasinera a su tierra, Valencia, y otra vez quedamos a la espera», indica. «No responsabilizo solo a la naviera, sino que esto es una prueba más de que en Asturias y Madrid no se está apostando por el puerto de Gijón y la multimodalidad», considera De la Roza.
El Principado entiende que lo que toca ahora es seguir trabajando con Balearia y actualizar los estudios de mercado y viabilidad que ya hizo al contexto creado por la pandemia. «Es verdad que ha habido un pequeño descenso en los tráficos, pero las previsiones son de recuperación rápida», contextualiza De la Roza. «Siempre estamos con estudios, y los demás con realidades», opone.
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Según el Observatorio Estadístico del Transporte Marítimo de Corta Distancia, en el primer semestre de 2020 las líneas de tráfico rodado de Galicia, Cantabria y País Vasco tuvieron un retroceso del 11,5%, quedándose en 1,27 millones de toneladas. La cuenta excluye los vehículos en régimen de mercancía, donde el descenso fue del 30,8%. Un dato. La caída de tráficos con Francia fue del 60,2%, mientras que es Bélgica quien gana fuerza como puerto de entrada a centroeuropa.
Precisamente, la patronal Fade apremia a abrir una conexión marítima para camiones este año, con el destino que ahora más interese. «El Brexit está generando oportunidades y eso lo están viendo Vigo, Santander y Bilbao. Crean líneas para evitar el estrangulamiento que por carretera supone el canal de la Mancha y el puerto de Dover, que nos fuerza a recurrir al mar para las operaciones de importación y exportación», analiza el presidente de la Confederación Española del Transporte por Carretera.
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«El problema es que esto es una carrera de fondo y Santander, Bilbao y Vigo la están ganando porque tienen claro lo que quieren y priorizan esto, mientras Asturias está a otras cosas», lamenta Ovidio De la Roza.
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