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I. VILLAR
GIJÓN.
Domingo, 12 de septiembre 2021, 00:35
«Se nos ha ido una persona entrañable, que ha dejado una profunda huella en el club», lamentaban ayer en el Club Natación Santa Olaya tras conocer el fallecimiento a los 63 años de Luis Ignacio García Fuentes, 'Nachón', que hasta su aún reciente jubilación ... había acumulado más de tres décadas de vinculación laboral con la entidad. «El Santa Olaya era su vida, y no había nadie, niño o adulto, que no le apreciara», apuntaban quienes le conocieron. El club puso su bandera a media asta y hoy sus restos mortales, que descansan en el tanatorio Noega, serán incinerados en la intimidad familiar.
Nacido en el seno de una familia numerosa en las viviendas del grupo residencial Santa Olaya (entonces Grupo Francisco Franco), 'Nachón' estuvo toda su vida vinculado a El Natahoyo y La Calzada. Uno de sus primeros trabajos fue como repartidor de refrescos, «y siempre decía que no haber sido camionero era una de sus grandes frustraciones, porque era feliz conduciendo», recordaban sus allegados. Pero la vida le llevó por otro camino. En el verano de 1981 empezó a trabajar como socorrista en el Club Natación Santa Olaya y ya no se apartaría de ahí. En el club fue monitor y después operario de mantenimiento, para pasar más tarde a ser jefe de mantenimiento y, con el tiempo, también de personal. Sus conocidos apuntan como anécdota que mientras ocupaba este último cargo también llegó a estar al frente del comité de empresa «e impulsó la primera huelga que hubo en el club».
José Enrique Plaza, actual presidente del Santa Olaya, hablaba de «una pérdida irreparable» y definía a 'Nachón' como «una persona que llevaba el club muy adentro y un referente para sus compañeros y amigos». Su predecesor, Secundino González, lo calificaba de «esencia pura del club», y el también expresidente Félix Fernández, quien le conocía desde la infancia, destacaba «su particular filosofía de la vida y sus tremendas ganas de vivirla».
Junto a su mujer, María del Carmen, llegó a participar durante varias semanas en el programa de televisión 'Su media naranja'. Apasionado de la lectura y los viajes, eran habituales sus «retiros espirituales» a la montaña, en Brañagallones.
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