Un San Valentín con «más ambiente y entusiasmo»

Los pasteles en forma de corazón, las rosas rojas y los cupidos alados vuelven a decorar los escaparates gijoneses. Después del parón de la pandemia y un bajón tanto en las ventas como en el ánimo de la gente, Gijón se ha vestido de rojo para celebrar el 14 de febrero, Día de los Enamorados, de una forma especial.

Con el comienzo de un nuevo año, las pastelerías de la ciudad son las que más se han preparado para la ocasión, ya que el dulce es el gran protagonista de esta fiesta para regalar a alguien especial.

Los 'cupcakes' personalizados son la tendencia pastelera de los últimos años, con la opción de escoger el sabor, el mensaje y hasta la imagen en una pequeña magdalena, como ya hacen en 'Madalenas de Colores' desde hace más de diez años. En el local de los hermanos Méndez, piensan que «regalar algo dulce» es lo mejor, por lo que han ideado un gran escaparate con 'cupcakes', galletas y pequeñas tartas en el que el chocolate -acompañado de otras frutas- es el rey del San Valentín.

«El amor es muy especial», asegura Juan Méndez, ya que hay «de muchos tipos» además que el de pareja, como ha podido constatar en los últimos encargos donde se veía que también se recogían cajas de dulces para amigos y familiares.

Es la misma filosofía que han notado en 'Punto Caramelo', donde los alfajores, como siempre, «son la gran estrella». Modificados en forma de corazón para la festividad -del mismo modo que el resto de los pasteles y galletas- estos dulces son «un éxito en San Valentín».

Aunque normalmente han observado que «el hombre regala muchísimo a la pareja», también han visto como se recogían encargos «para la madre, el abuelo e incluso el trabajo»: así lo advierte Soledad Sebastiá, dueña del local, que afirma que «este año hay mucho más ambiente», sintiéndo que la gente «está más entusiasmada» .

Lo mismo ha notado Sara Canga, dueña de 'La Lata de Galletas', donde en cada campaña de San Valentín elabora dulces personalizados con todo tipo de mensajes amorosos, aunque no solo para la pareja: «Para los hijos, para no dejarlos sin galletas y también para uno mismo, con galletas de 'Me quiero'», relata. «En San Valentín todo el mundo se quiere mucho más» , señala Sara, quien repite cada año mensajes como 'Siempre juntos' y 'Contigo al fin del mundo'.

Además de los dulces, en el Día de los Enamorados no pueden faltar los ramos de flores, en concreto, la tradicional docena de rosas. Aunque para esta fiesta la compra «suele ir sobre la marcha», en la floristería 'Arco Iris' notan que «hay gente que es muy previsora», como advierte Emma Antuña, dueña de la floristería. Este año, el local tuvo 50 encargos para San Valentín, con ramos en los que las rosas no son las únicas que llegarán hoy a sus destinatarios, sino también todo tipo de flores.

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