Salud dice que el control de las obras de ampliación de Cabueñes «fue constante»

La consejera defendió que sí hubo controles, que estos fueron «constantes» y que, de hecho, funcionaron. «Cuando se licita una obra hay una dirección facultativa y un servicio de obras de la consejería que constantemente audita y hace informes técnicos. Controles tenemos y los hemos tenido. Sabíamos perfectamente que la ampliación de Cabueñes no iba en los plazos marcados, pero iba. La parte más larga de la obra y la que más cuesta, la estructura, se llegó a hacer», expuso Saavedra.

Hace ahora un año que un informe de la Sindicatura de Cuentas reveló una primera demora en los trabajos, de cuatro meses. En el verano, la UTE planteó unos sobrecostes de 44 millones y al no llegar la negociación con Salud a buen término, a partir del otoño, los niveles de certifiación de obra comenzaron a bajar. Hasta el punto de que, de más de un millón de euros se pasó en diciembre a 371.000 euros, precisó la consejera.

Tras haber dado explicaciones en el Consejo de Salud del Área Sanitaria V el martes pasado y en el Consejo Social de la ciudad, ayer, la consejera comparecerá en la Junta General del Principado el martes para ahondar en los motivos que les llevaron a adoptar la decisión de rescindir el contrato. De lo que ahí diga Concepción Saavedra dependerá o no que el Partido Popular solicite crear una comisión de investigación en el Parlamento autonómico sobre la situación en que se encuentran las obras de reforma y ampliación del Hospital de Cabueñes.

En el comunicado en el que el PP avanza sus intenciones, la diputada regional popular y portavoz de sanidad, Pilar Fernández Pardo, reprocha que «todo el proceso ha estado lleno de incidencias e irregularidades: se subcontrata el 50% de la obra, lo que resulta excesivo, y la Administración tampoco contempla un sistema eficaz de comprobación del cumplimiento de las obligaciones de las empresas subcontratadas».