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La Consejería de Salud dio ayer explicaciones sobre el retraso en las obras de la ampliación del hospital de Cabueñes que se conocieron a partir del informe de la Sindicatura de Cuentas. En este se alertaba de que la falta de mecanismos de ... control por parte de Salud habían hecho que ya se acumulen cuatro meses de retraso en la ejecución.
Fuentes de la consejería reconocen que «el inicio de la obra fue más lento de lo previsto debido a que es preciso actuar en un espacio muy acotado, con un hospital en funcionamiento y que por lo tanto está muy condicionado por la accesibilidad y la movilidad en el entorno». Además, hacen referencia a que surgieron «dificultades añadidas como la presencia de un aljibe subterráneo que no estaba documentado y la necesidad de trasladar arbolado histórico».
Estas razones ya venían recogidas de una u otra forma en el informe de la sindicatura que hacía referencias a las licencias municipales y la falta de medios asignados para la tarea por parte del contratista. Muy resumidamente: cuando tocaba ir por un 22% de la ejecución, la empresa tan solo había realizado un 5%. Así que la empresa se vio obligada a pedir un ampliación del plazo, lo que solicitó enviando un nuevo cronograma. La Consejería aceptó.
Mediante las explicaciones ofrecidas ayer, Salud asume que las obras de ampliación de Cabueñes «se trata de una inversión en la que la empresa adjudicataria se ha visto desde el principio muy expuesta a las tensiones inflacionistas y que no ha alcanzado la velocidad de ejecución prevista». Y por ello, añaden, el Principado ha estado desde el primer momento «haciendo todo lo posible para que se cumplan los plazos y se recuperen los tiempos de ejecución previstos».
Claro que esto entraría en contradicción con lo que se sigue leyendo en el informe de la Sindicatura. Donde se habla del nuevo calendario, recogiendo ya esos cuatro meses y marcando nuevos hitos, se da a entender que ya el primero se ha incumplido, lo que podría llevar a concluir que fácilmente sucederá lo mismo con los siguientes. Bien es cierto que es una obra de tal envergadura que según de cuánto sea, y si sigue en los tiempos actuales, entre dentro de lo asumible.
En eso están en el Gobierno regional, donde recalcan que «las obras siguen avanzando y por parte de la Consejería de Salud haremos todo lo posible porque se puedan concluir en el menor tiempo posible».
De la ampliación, destaca el nuevo bloque de seis plantas que será un rectángulo de 103 metros de largo por 76 de ancho y es donde irá el futuro acceso principal del hospital, orientado al norte y a una cota idéntica a la de las actuales Urgencias. A él se trasladarán los servicios que hoy en día alberga el bloque de consultas externas y Urgencias, cuya demolición está prevista en la segunda fase del proyecto.
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