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El hombre de 34 años que hace dos semanas sufrió una brutal paliza en el barrio de El Llano ha sido trasladado a planta en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) después de diez días ingresado en la UCI por las graves ... lesiones neurológicas sufridas. Evoluciona lentamente, pero su entorno es optimista respecto a su recuperación total para que no le queden secuelas, ya que durante los primeros días su estado de salud estuvo comprometido y fue necesario someterle a un coma inducido con respiración asistida.
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Olaya Suárez
Fue atacado de madrugada cuando regresaba a su casa. Se apeó de un taxi y en el cruce de las calles Eleuterio Quintanilla y la avenida Schulz se cruzó con tres jóvenes, dos de los cuales, según señalaron los testigos, la emprendieron a golpes y a patadas con él cuando ya estaba en el suelo. «Le pateaban como si fuera un muñeco de trapo», relataron ante la Policía.
La jueza de Instrucción número 5 ha rechazado la puesta en libertad del detenido mayor de edad que ingresó en prisión por estos hechos. Solicitaba la libertad provisional, si bien le ha sido negada. También el otro implicado, un menor de edad que se encuentra interno en el centro de Sograndio, ha solicitado su salida y está a la espera del pronunciamiento del fiscal de Menores. Ambos están acusados de un robo con violencia y lesiones, ya que a la víctima además de agredirla de forma brutal le habrían robado su reloj.
Un tercer individuo arrestado por la Policía fue puesto en libertad tras prestar declaración ante la jueza, pero permanece unido a la causa a la espera de que avance la fase de instrucción. Tanto sus dos acompañantes como los testigos le eximen de responsabilidad y relataron que no había participado en el ataque.
Esos mismos testigos declararon que los dos implicados en la agresión le pegaron una primera patada y cuando la víctima cayó al suelo «le patearon en repetidas ocasiones la cabeza. Sufrió graves lesiones craneoncefálicas y en los primeros momento se temió lo peor por las similitudes de la agresión sufrida por José Antonio Justel hace cinco meses en Fomento y que acabó por costarle la vida.
El hombre que sufrió el ataque en El Llano trabaja de camarero en un negocio de hostelería muy próximo al lugar de la agresión, propiedad de su familia, y regresaba a casa de madrugada después de una noche de fiesta. Eran sobre las 4 de la mañana cuando se produjo un encuentro fortuito con el grupo de atacantes. Al parecer tuvieron un primer enfrentamiento verbal y a continuación, al menos dos de los jóvenes la emprendieron a golpes con él con una gran violencia. Un sereno y varios testigos posibilitaron que los sospechosos pudieran ser detenidos poco después en las inmediaciones por agentes de la Policía Local y la Policía Nacional. Huyeron dejando a la víctima inconsciente.
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