Una ruta por Groenlandia en el Alto de La Providencia

En la decoración navideña de la finca han participado alrededor de veinte hortelanos que se han encargo de elaborar todos los adornos a mano. Iglús, esquimales con pieles para protejerse del frío, renos, osos, pingüinos, focas... Incluso consiguieron recrear una aurora boreal mediante la combinación de diferentes luces. En total, más de 250 figuras repartidas por todo el parque a las que hay que sumar entre 25.000 y 30.000 puntos de luces led (no han dejado un solo árbol sin iluminar). Todo un espectáculo visual para niños y adultos.

Aunque la elaboración del decorado navideño no ha sido tarea fácil. «Son meses de preparación. Solo con las figuras llevamos desde principios de septiembre», indica Suárez, aunque asegura que él ya llevaba recopilando materiales desde junio. «Aquí no hay nada comprado», bromeaba.

De todo lo que ofrecen los cerca de tres mil metros cuadrados que componen el espacio, destaca el propietario que los iglús y los esquimales gustan mucho, «pero a los críos les encanta pasar por un túnel que tenemos para entrar en el parque». Antes era un invernadero, pero lo reformaron poniéndole unas mantas de algodón que imitan la nieve y colgándole luces hasta transformarlo en un pasillo luminoso. «Cuando sales ves todo el parque iluminado y los niños alucinan». También tienen un Papá Noel de tres metros y medio de altura y otro columpiándose.

Los Huertos de Cabueñes son el único parque temático de estas características en el norte de España. «Para ver algo similar te tienes que ir a Torrejón de Ardoz (Madrid)», advierte el propietario. Desde el 1 de diciembre, día que abrieron sus puertas, ya han pasado por allí 350 personas. «El domingo fue impresionante y el lunes también», celebra Suárez.

El parque estará abierto todos los días hasta el 31 de diciembre en horario de 16.30 a 19.30 horas. El precio de la entrada es de dos euros para adultos y un euro para niños, y todos los beneficios que recauden irán destinados a una ONG Ningún niño sin cenar. Además, cuando los peques salen de allí le entregan a cada uno un paquete de golosinas y un pompero. Se puede llegar en transporte público cogiendo la línea 14 y apeándose en la parada de la playa de la Ñora, donde hay un letrero que indica 'Navidad en los Huertos'. Llegar a Groenlandia nunca fue tan fácil.