La rula factura 17,2 millones y supera en 80 céntimos el precio medio de 2021

De hecho, el precio medio alcanzado en la rula gijonesa para todas las especies en estos siete primeros meses del año asciende a 2,57 euros y supera en 80 céntimos al alcanzado en el mismo periodo de tiempo en 2021, 1,78 euros y en casi un euro a los 1,59 de 2020.

A falta de los datos de agosto que incluirán las capturas de la campaña del bonito y de la pesquería del bocarte, aún abiertas en el Cantábrico, estos últimos tres años se caracterizan por el importante incremento en el peso tanto en descargas como en facturación de la costera del bocarte. En 2020, se descargaron en la lonja gijonesa 4,04 millones de kilos de esta especie, que supusieron unos ingresos en primera venta de 5,8 millones de euros. Al año siguiente la bocartada fue histórica -la lonja gijonesa acaparó el 24,75% del total de la cuota nacional- y se rularon 7,43 millones de kilos, que supusieron unos ingresos de 15,4 millones de euros.

La tendencia, aunque más moderada, continúa este año. De los 17,2 millones de euros facturados entre enero y julio, 9,4 provienen de las ventas de 3,1 millones de kilos de bocarte. Otros 2,8 millones de euros corresponden a las subastas de 1,6 millones de kilos de xarda, ventas que en todo 2021 sumaron 9,9 millones de euros y 8,7 millones de kilos, mientras que en 2020 representaron 9,3 millones de kilos y 9,8 de facturación.

Los 445.922 kilos de bonito subastados hasta julio ya han supuesto 2,2 millones de euros de recaudación, aunque la campaña este año está siendo más pausada, con capturas menos intensas que hacen pensar que se alargará hasta el mes de septiembre. Esta especie facturó 9,8 millones de euros el año pasado, con 2,4 millones de kilos rulados; y sumó 7,96 millones de euros en 2020, con 2 millones de kilos vendidos.

Lo habitual desde que el Principado iniciara sus estadísticas pesqueras en el año 2004 era que la cantidad de pescado vendido oscilara alrededor de los cinco millones de kilos, mientras que las recaudaciones se mantuvieron entre los 10 y los 13 millones de euros. La excepción fue el año 2007, cuando se subastaron 5,8 millones de kilos que supusieron unas ventas de 16 millones de euros.

La lonja ya ha dejado atrás la situación de patrimonio negativo -en 2021 alcanzó los 1,09 millones de beneficio- y las buenas previsiones para los próximos años le permitirán seguir pagando su deuda bancaria, que asciende a 0,345 millones de euros, y los préstamos participativos concedidos por los accionistas por valor de 1,024 millones.