Los Reyes Magos llegan a Gijón «cargados de regalos para cumplir con todos los pequeños»

¡Ya vienen los Reyes Magos! La noche más bonita para los más pequeños está ya a la vuelta de la esquina. Como aperitivo para desbordar esa ilusión, cientos de niños han podido ver a Sus Majestades de Oriente llegar a bordo de un barco a Gijón. Se les esperaba a las 10.30, pero los vientos marinos adelantaron la llegada quince minutos de reloj. Y lo hacían con una espectacular entrada. A pesar de las condiciones meteorológicas, la lluvia no pudo con ellos.

En cuanto asomaron por el Puerto Deportivo salió el sol acompañando a la gran cantidad de ojos inocentes y relucientes llenos de emoción que los esperaban ansiosos. Entre vitoreos, los Reyes Magos llegaron saludando a la multitud y lanzando besos aún sobre el mar.

«La lluvia no podrá apagar las ilusiones... Mucho ánimo y ¡no olvidéis el paraguas y las bufandas!». Así lo habían dicho ayer en un comunicado enviado a EL COMERCIO durante su ruta. Tan ilusionadas estaban Sus Majestades como los niños gijoneses. Y eso a pesar del largo viaje que tuvieron que hacer, atravesando valles, desiertos y mares.

Tras atracar en el muelle gijonés, los Reyes Magos explicaron que estas dos últimas jornadas «han sido complicadas por la lluvia», pero pese a ello, no faltaron a su cita en el Puerto Deportivo, pues «es algo muy gijonés; muy de la mar». Aseguraron que son conocedores del comportamiento «excelente» de los niños, «tenemos unos informes maravillosos de nuestros pajes» y vienen «cargados de regalos para cumplir todas las expectativas de los más pequeños», pero también de los mayores, «nunca nos olvidamos de los padres y abuelos, es una fiesta para todos». Por las condiciones meteorológicas pidieron para esta noche «un caldo para evitar el frío» y, por supuesto, «sidra asturiana».

Después de los saludos y recibimientos más cálidos de los niños, Sus Majestades se dirigieron en sus coches oficiales hasta el Palacio de Revillagigedo, donde les recibieron las autoridades municipales. La primera en saludarles fue la alcaldesa, Carmen Moriyón. «Mucha tranquilidad para Gijón y que las cosas vayan bien, sobre todo a nivel de progreso y desarrollo», les pedía este año en su carta.

Después del recibimiento de la corporación, los Reyes Magos saludaron a los más pequeños, que entre gritos y cantos intentaban hacerse con la ansiada foto, no importaba si era con Melchor, Gaspar o Baltasar. Algunos de los pequeños, para llamar su atención llevaban consigo pancartas. «Os queremos mucho Reyes Magos», rezaba la de Nadia y Adriana, que consiguieron su propósito, «nos han saludado Gaspar y Baltasar». Tapadas con capuchas, gorros y paraguas, la lluvia no impidió que se acercaran a ver a sus ídolos, «tenemos que venir, por supuesto, siempre somos fieles a los Reyes Magos».

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