La residencia universitaria, un edificio pensado en 'verde'

La iluminación será de alto rendimiento energético y bajo consumo, mediante luces led. Y se instalarán detectores de presencia para activarla solo cuando sea necesario, evitando una iluminación excesiva.

Según consta en el estudio de viabilidad que aún está en fase de información pública, a la hora de elegir el proyecto se primarán las propuestas enfocadas a una construcción bioclimática, basada en el mayor aprovechamiento de los recursos naturales. Así, la institución académica propone que la energía que se consuma en la futura residencia la provea un sistema basado en generadores de energía renovable mediante bombas aerotérmicas con una potencia estimada de 300 kilovatios. Se podrán apoyar en un sistema fotovoltaico -con unos 250 paneles- para el suministro de agua caliente, aunque con una aportación máxima de 100 kilovatios. «La reducción de emisiones debida al sistema energético se implementará mediante un estudio de la envolvente del edificio y la adecuada elección de una solución constructiva y unos aislamientos que favorezca la reducción de las transmisiones térmicas del edificio», añade el plan.

El de la sostenibilidad es un criterio que se tendrá muy en cuenta paredes adentro, pero también en el diseño y aprovechamiento de los espacios exteriores de la futura residencia. En concreto, en las zonas ajardinadas y de uso deportivo -se proyecta una zona de skatepark y escalada, así como un circuito de calistenia- que se habilitarán en la explanada junto a Marina Civil. En el estudio de viabilidad ya se fija que el diseño de esos espacios verdes debe contemplar la manera de disminuir el consumo de agua en las zonas de césped, instalando sistemas de riego eficientes «a ser posible con aguas residuales depuradas o de sistemas de recogida de pluviales».

Teniendo en cuenta que en la actualidad la parcela que albergará la residencia universitaria carece de zonas verdes y vegetación, se considera que esta «es una oportunidad para revitalizar» la parte del terreno que no será ocupada por el edificio, «contribuyendo a la mejora paisajística y de la calidad atmosférica del entorno». Para ello se plantarán especies autóctonas, como arces, abedules, cerezos silvestres, robles y tilos.

También destaca la Universidad de Oviedo en sus planes para este edificio el hecho de que la proximidad de la residencia a las escuelas y facultades del campus de Gijón, favorecerá los desplazamientos a pie o en medios de transporte sostenibles como por ejemplo la bicicleta. Para estas últimas habilitará aparcamientos específicos y en número suficiente.