Otro año en blanco para la residencia del campus

¿Por qué no han comenzado las obras? Se trata de una pregunta que, a día de hoy, nadie es capaz de responder. Rya Residencias obtuvo la licencia definitiva de construcción el 3 de octubre de 2017, un año y cinco meses después de alzarse con la adjudicación (mayo de 2016). El tercer intento para llevar a cabo el proyecto del equipamiento universitario, tras los fallidos de 2011 y 2015, partió con destacadas infografías, un planteamiento de dos fases de ejecución, y muchas buenas palabras. «Es el proyecto al que más horas estoy dedicando en estas semanas», afirmaba el empresario leonés Dionisio Ramos a EL COMERCIO en mayo pasado, dos años después de conseguir el proyecto.

Pero las semanas han seguido corriendo y durante todo este tiempo han sido muchas las voces que se han alzado para reclamar alguna prueba tangible de que el proyecto de la residencia para el campus era algo más que los planos y bocetos del arquitecto Martín Lejarraga presentados en el Ayuntamiento de Gijón.

Hasta en dos ocasiones se ha reunido Dionisio Ramos con el equipo de gobierno este año. Una fue en febrero donde, incluso, compareció en rueda de prensa con la alcaldesa y sus arquitectos para transmitir tranquilidad y comentar plazos de arranque (ahí planteó el de la primavera) y otra, el pasado septiembre (otro mes 'fallido' de inicio), para informar del estado de la cuestión. Desde entonces, más silencio administrativo.

A Rya Residencias le quedan menos de dos años para alzar un edificio de 5.600 metros cuadrados y 226 plazas. Al empresario, según dijo a este periódico, le preocupa poco que corra el tiempo: «Acabamos de levantar una en Madrid en 20 meses». Pero a quienes sí les preocupa, y mucho, es al Ayuntamiento de Gijón, por un lado, y al Rectorado, por otro. No existe hoy ningún argumento para volver a posponer el arranque, máxime cuando, incluso, ya está abonada la licencia de construcción, «una cuantía muy significativa», explicó el equipo de gobierno el pasado mes de octubre.

De esta manera, y para saltarse la última 'traba' esgrimida por el empresario leonés para colocar esa primera piedra en la parcela del campus anexa a Marina Civil, el Ayuntamiento ha propuesto al empresario el 20 de diciembre, último día del otoño, para fijar el acto. Aún no hay respuesta. La cuestión será, si finalmente logra cuajar esa fecha, si todo quedará en algo simbólico, y luego no se busquen nuevas excusas -como el mal tiempo del invierno asturiano- para continuar dilatando plazos. Porque la paciencia de la Universidad, que cedió la parcela en enero de 2015, y la del Consistorio empieza a agotarse.