La reordenación de tráfico de la calle Balmes crispa a los vecinos de El Coto

«No vamos a ser la marioneta de nadie», afirmó, tajante, el presidente vecinal, Christian Guisado, quien ya advirtió a la alcaldesa durante su última visita al barrio que «no queremos ser quienes paguemos los platos rotos de las intervenciones y aventuras que se lleven a cabo en el centro». A su juicio, «está claro que el problema de tráfico que hay en las avenidas de Castilla y de la Costa viene ocasionado por no tener un carril en el Muro en dirección al Náutico. Se dijo que la Costa estaba preparada para asumir ese tráfico y ahora nos vienen con que quiere derivarlo por la calle Balmes», lamentó. La asociación se reunirá con los vecinos de esta vía «para poder articular una respuesta equilibrada a este ataque». Teme Guisado que «le siga la calle Feijóo, y entonces acabaremos subiendo todo el tráfico a El Coto».

Su enfado no viene solo por la actuación en sí, que implica añadir un carril en el cruce de la avenida de Castilla con Costa para seguir de frente y algo similar en General Suárez Valdés, donde los coches que giren hacia Pablo Iglesias no entorpecerán a los que vayan hacia El Coto. Uno de sus principales reproches es que, aseguran, el edil faltó a su palabra de «consensuar cualquier proyecto con los vecinos. Actuar cuando te comprometiste a consensuar deja mucho que desear», consideran los vecinos, que ven «cómo se instrumentaliza a El Coto sin contar con él para nada». «Si se comprometen a reunirse, lo primero sería cumplir su palabra», insisten. ¿Y si recibieran una llamada del edil? «La palabra de Aurelio no me la creo. Si llamara, tendríamos que valorar en la junta directiva si nos reunimos o no, porque si ya tienen las decisiones tomadas, ¿qué quieren hablar con nosotros?».