Un registro en la carbonera en busca del cadáver

Las fuerzas de seguridad realizaron el jueves un registro en el piso de la calle Alonso de Ojeda en el que residían los dos hermanos que ahora se encuentran en prisión acusados de detención ilegal, a expensas de que esa tipificación del delito pueda ser modificado según avance el proceso de instrucción.

Los agentes inspeccionaron el piso, que se encontraba repleto de basura, con signos de que los hermanos padecían síndrome de Diógenes, y también en la carbonera. Buscaban el cadáver de Luis, ya que por entonces su hermana no había desvelado el gran misterio: el desaparecido era el hombre hallado muerto en 2015 en Somiedo y del que EL COMERCIO se había hecho eco en varias ocasiones en los últimos años. Su entorno señala que cada vez que este medio publicaba algo en referencia a Luis el nerviosismo de los dos hermanos iba en aumento. Habrían preferido que Luis quedase en el olvido.

La jueza de Instrucción ha solicitado el cotejo del ADN que recogieron el cadáver y la de los dos hermanos, aunque todos los detalles que aportaron en su declaración apuntan, así como los informes médicos, que el 'hombre de Somiedo' era a todas luces Luis, un hombre con una vida terrible al que la mala suerte le persiguió incluso años después de muerto, cuando sus dos hermanos, presuntamente, siguieron cobrando su pensión.

Tienen un cuarto hermano que no tiene relación con la familia, por lo que tampoco se habría percatado de la falta de noticias de 'Luisín', pero que podría personarse como acusación particular en el procedimiento judicial.