La reforma del Muro se pospone al próximo mandato por la modificación del plan especial y del PGO

El objetivo, según expuso Ron, es dotar de la mayor de las seguridades la reforma del Muro, ante «la judicialización de la política por parte de algunos grupos municipales».

Las tramitaciones de las modificaciones urbanísticas, en este sentido, podrían prolongarse durante algo más de un año, a lo que hay que tener en cuenta que en 2023 se celebran elecciones locales. Por tanto, el 'cascayu' seguirá como mínimo un año más con su configuración actual en doble sentido salvo que el TSJA revoque la sentencia de Stop Muro

Ron recalcó que el Gobierno local sigue defendiendo el anteproyecto de reforma del Muro, que, según él, ha tenido una «buena acogida» en las distintas reuniones que han tenido con diferentes colectivos, y que se basa en una plataforma única.

Por su parte, Dolores Patón, concejala de Urbanismo, por su parte, señaló que el Plan Especial del Muro, aprobado en 2004, fue posteriormente incorporado al PGO que se aprobó en 2019, ambos bajo mandato de Foro. Además explicó que en ese Plan Especial se aboga por la «colonización» del espacio por parte del peatón, por un vial de servicio, un carril bici y mejorar el ajardinamiento, entre otras cosas. Es decir, que en 2004, según la concejala, la Corporación gijonesa tenía claro el futuro y transformación de ese espacio de la ciudad, vinculado al ocio, esparcimiento y reflexión.