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MARCO MENÉNDEZ
GIJÓN.
Viernes, 29 de octubre 2021, 04:04
Los antiguos proyectos para la reforma integral de las avenidas de Pablo Iglesias y Manuel Llaneza vuelven a estar encima de la mesa de los ... técnicos municipales. Son viejas aspiraciones que tuvieron que quedar aplazadas en 2010, último año de Paz Fernández Felgueroso como alcaldesa, para el siguiente mandato. En principio, los retomó el gobierno presidido por Carmen Moriyón (Foro), pero la pérdida de plazas de aparcamientos hizo que a finales de 2015 se tomara la decisión de aplazar 'sine die' esta idea. Los cálculos que se realizaban entonces hablaban de la eliminación de 57 plazas de estacionamiento en Manuel Llaneza y 96 en Pablo Iglesias.
El actual equipo de gobierno quiere colocar a Gijón a la cabeza de la movilidad del siglo XXI y es consciente de los problemas que conlleva la reforma de estas avenidas, pero no está dispuesto a renunciar a ella. Las modernas avenidas están muy pensadas para el disfrute de los peatones, con grandes aceras, abundante arbolado, la eliminación de los aparcamientos y solo el espacio necesario para la circulación de los automóviles, es decir, nada de las grandes avenidas de tres o cuatro carriles de circulación. Esto es lo que quieren poner en marcha los actuales responsables municipales, retomando aquella idea que surgió con el inicio del siglo, si bien entonces ya la reforma de Pablo Iglesias se topó con impedimentos como los sondeos para construir el túnel del metrotrén.
La interrogante está ahora en cómo compensar esa pérdida de estacionamientos. Algunas pequeñas reformas en estas dos avenidas ya ha supuesto la eliminación de algunos aparcamientos y el año que viene, sin ir más lejos, se prevé que sean 80 las que se supriman en Pablo Iglesias.
La búsqueda de alternativas ha llevado al equipo de gobierno, por un lado, a desempolvar viejos proyectos que no llegaron a ser una realidad y, por otro, a aprovechar la oportunidad que supone la iniciativa del Gobierno del Principado en la ciudad. Así, uno de esos proyectos sería de iniciativa privada y el otro, pública.
El proyecto que se pretende retomar es el que a finales de 2010 publicó EL COMERCIO y que suponía la construcción de un aparcamiento subterráneo de 360 plazas bajo el colegio de la Inmaculada en tres plantas diferentes de las que parte estarían destinadas a residentes y el resto, a rotación. Se trata de implicar a la iniciativa privada para que desarrolle el proyecto elaborado entonces por la Compañía de Jesús.
Hace once años se había concebido como una buena forma de lograr ingresos extra para el colegio de los jesuitas. Pero el plan, que pretendía aprovechar el subsuelo del patio sur del colegio, no se llegó a llevar a efecto. Si se consigue retomar la idea, se podrían compensar los aparcamientos que se pierdan en Pablo Iglesias y cubrir la demanda de los vecinos de la zona, que está muy carente de plazas para estacionar.
El segundo aparcamiento subterráneo estaría en la parcela de Peritos, donde actualmente existe un parking en superficie, en la confluencia de las avenidas de Manuel Llaneza y Constitución. ¿Cómo se realizaría este proyecto? Todo pasa por esa finca, que es propiedad del Principado ,y el Gobierno regional ya ha hecho llegar al Ayuntamiento de Gijón su intención de construir en ella nuevos equipamientos públicos para la ciudad. Esa iniciativa supone la eliminación de 252 plazas, algo a lo que no están dispuestos los responsables municipales. Por eso, han planteado al Principado que, de acometer su proyecto de equipamientos públicos, deberá construir un aparcamiento subterráneo que no solo supla la actual capacidad del aparcamiento, sino que incluso la duplique. Eso supondría construir un parking de, al menos, dos plantas.
El Ayuntamiento de Gijón trata de aprovechar cualquier oportunidad que se le presenta para aumentar el número de plazas de aparcamiento subterráneo disponible para los gijoneses, especialmente pensando en los residentes. Por eso, el próximo mes de enero se pondrá en marcha una asistencia técnica para analizar la viabilidad constructiva y económica de nuevos aparcamientos subterráneos en diferentes puntos de la ciudad, pero teniendo en cuenta que deberán ser acometidos por la iniciativa privada. Según parece, hay interés en el sector en desarrollar este tipo de proyectos, lo que al Ayuntamiento de Gijón le viene muy bien ya que, al tratarse de operaciones de financiación de cuantías importantes y a muy largo plazo, las hace imposibles para las arcas municipales.
De dar sus frutos esta iniciativa privada, permitirá seguir desarrollar el nuevo modelo de ciudad que tiene en mente el Ayuntamiento, con más zonas del centro de la ciudad peatonalizadas y el incremento de carriles bus. El equipo de gobierno tiene claro que se precisa avanzar en la construcción de nuevos aparcamientos subterráneos.
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