«Hay que reestructurar las ubicaciones de las estaciones de medición»

«Estos pequeños avances nos hacen sentir que el trabajo que hacemos sirve para algo, a pesar de los obstáculos de unas administraciones que siguen mirando para otro lado». Así valoró ayer Manuel Cañete, presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de la zona urbana (FAV), la recomendación del Instituto Carlos III de instalar una estación fija de medición en El Lauredal. «Ya no caben más retrasos ni excusas», insistió.

Sara Ceballos, miembro de la plataforma, también celebra el respaldo del Instituto Carlos III y apunta a la «necesaria reestructuración» de los emplazamientos de algunas estaciones. «Las hay que se encuentran en lugares apantallados y transmiten una situación irreal de la calidad del aire», sostiene. Ceballos considera que es de justicia «exigir» al Principado que tome «medidas extraordinarias» para frenar «el desamparo que sufren los vecinos de la zona oeste». Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos de Lloreda, José Luis Fernández Bernardo, cree que ante la «falta de compromisos» del Principado, debe ser el Consistorio «quien ponga en marcha la estación de El Lauredal y un nuevo protocolo de actuación». A su vez, lamenta que «las administraciones no endurezcan las medidas contra las entidades más contaminantes».

La Consejería de Medio Ambiente asegura que los trabajos del nuevo plan para la mejora de la calidad del aire «están muy avanzados» y el documento podría salir a información pública en octubre, con el objetivo de aprobarlo antes de final de año. Como anexo, llevará un protocolo de actuaciones ante episodios de contaminación cuya redacción corre a cargo del servicio de Medio Ambiente del Ayuntamiento, en coordinación con el Servicio de Calidad del Aire del Principado.