Una redada policial en un bar de Gijón acaba con un detenido por venta de droga

«Nunca hay nadie y la poca gente que viene, entra y sale a los tres minutos, casi no tienen ni botellas...», explica un vecina de la misma calle, que ha visto como el mismo negocio cambiaba de manos en varias ocasiones en los últimos años.

Ayer al mediodía una llamada a la centralita del 091 alertaba de un individuo que se encontraba dentro del bar vendiendo sustancias estupefacientes. Hasta el lugar se trasladó inicialmente una patrulla de paisano de la Policía Judicial, cuyos agentes solicitaron apoyo de otros efectivos para proceder a identificar a las otras personas que se encontraban en el interior del local.

A uno de los individuos, de origen norteafricano, el encargado supuestamente de vender droga a los clientes, le decomisaron una cantidad de sustancia estupefaciente y también billetes fraccionados en pequeñas cantidades que, según consideran las fuerzas de seguridad, procedía de la venta de esa sustancia ilícita.

En el momento en el que se produjo la intervención policial había en el local al menos tres personas, una de ellas el camarero del local, que no resultó arrestado. Además de proceder a identificar a los presentes, los agentes de la Policía Nacional inspeccionaron el negocio en busca de más estupefacientes o útiles de pasaje.

En la puerta de entrada al bar, en el número 7 de la calle Adaro, cuelga un folio en el que se anuncia el horario: Abierto de 10 de la mañana a 10 de la noche de lunes a viernes. «Por la mañana el resto de bares y cafeterías que hay por la zona están llenos de gente tomando el café y desayunando y al mediodía el vermú, en ese bar no ves a nadie ni tomando un café ni de tertulia, entran y salen constantemente», lamentan los residentes en el portal anexo. «Estamos cansados de ese trasiego porque lo único que genera es mal ambiente, ya cuando abrió hace meses se veía que no era un negocio de hostelería normal», añaden.

El hombre arrestado, de unos 35 años, fue trasladado a los calabozos de la Comisaría de la Policía Nacional a la espera de pasar a disposición del juzgado que realiza las funciones de guardia. Además, se procederá a investigar al propietario y los camareros del local de hostelería para esclarecer si tienen alguna relación con el presunto tráfico de droga que se desarrollaba en el interior del negocio del barrio de Laviada.