«El rechazo al 'IBI para ricos' no puede ser una excusa para no aprobar el presupuesto»

-El escenario, de inicio, no pinta bien...

-No queremos ver en eso un síntoma de que el presupuesto no vaya a salir adelante. Nosotros trabajaremos porque lo haya. Y, en política, cuando hay voluntad de negociar se negocia todo. Sí es cierto que el caso de la EMA nos sorprendió. Este año, por primera vez, enviamos con un mes de antelación a todos los consejeros un borrador del proyecto para que hicieran propuestas. Nos llegó una de los vecinos, otra del PP y, a última hora, cuando el orden del día ya estaba aprobado y el borrador conformado, llegaron las de UGT. Pero el jueves nos encontramos con que el PP, pese a haber incorporado al proyecto lo que habían planteado, se abstuvo al igual que el resto, menos UGT, que votó en contra, y los vecinos, que sí apoyaron el presupuesto. Y además no dieron ni una explicación de su voto.

-¿Cabe la posibilidad de revertir ese rechazo?

-Sí. El año pasado en un primer momento tampoco se aprobó el presupuesto de la EMA, que llevábamos ligado a una bonificación de los precios para el patronato deportivo, pero se aprobó en otro consejo.

-¿Qué pasaría si no salen esos presupuestos con obras como las de los pozos de tormentas?

-Se podrían llevar igualmente al consejo de administración para plantear su aprobación. Este rechazo no quiere decir que no se vayan a hacer.

-¿Qué esperan que ocurra ahora en otras empresas municipales?

-(Hace una larga pausa) No puedo decirlo, no lo sé.

-¿Es pronto para hablar de riesgo de prórroga?

-Nosotros no queremos asumir que pueda haberla. Confiamos en aprobar el presupuesto, que es el modo que tiene el Ayuntamiento de garantizar desde el minuto uno la mejora en la calidad servicio, la inversión y los servicios sociales. En un escenario de prórroga, aunque nuestro escenario de inversiones sería el mismo porque las llevaríamos a modificaciones presupuestarias, los tiempos se ralentizan.

-¿Con qué calendario trabajan para la negociación de las cuentas?

-El jueves empezaré a reunirme con los grupos para presentarles un primer borrador en el que ya hemos incorporado cuestiones que creo que pueden ser relevantes para ellos, pero que está abierto a propuestas. Tenemos plena voluntad de negociar y, si también la hay por el resto de grupos, el presupuesto saldrá. El proyecto definitivo lo presentaremos el 20 de noviembre, para abrir ya el trámite de enmiendas.

-¿Cuáles serán las claves de su propuesta inicial?

-De mano, propondremos incrementar en casi dos millones de euros la transferencia a la Fundación Municipal de Servicios Sociales. Las inversiones y transferencias de capital (para fachadas y barrios degradados) se incrementarán en conjunto un 4%, en torno a 800.000 euros, superando como este año los 20 millones de euros. Si hablamos solo de inversiones, la subida será del 6%. En el capítulo de personal se incluirán las mejoras derivadas del preacuerdo de convenio con los sindicatos, además de una subida salarial del 1%, con independencia de lo que marque la Ley General de Presupuestos. Y también se incrementarán los gastos corrientes, por cambios que mejorarán la calidad del servicio en contratos como el de correos y entrega a domicilio o el de los comedores de las escuelas infantiles, que incorporará medidas de fomento de la producción ecológica.

-¿Qué cifra global manejan?

-Casi 231 millones de euros. Cuatro millones más que el año pasado.

-¿Afecta a sus planes que se hayan rechazado las ordenanzas fiscales?

-Solo en lo que respecta a las tarifas del Patronato Deportivo y Emulsa, que proponíamos subir un 5%. Son unos 200.000 euros menos en el primer caso y 400.000 en el segundo. Pero al presupuesto general del Ayuntamiento no le afecta, porque los ingresos relacionados con cambios en los impuestos no se contarían hasta 2019. Que al final no haya salido adelante el famoso 'IBI para ricos' que planteaba la izquierda no puede ser una excusa para no aprobar este presupuesto.

-En las últimas semanas se ha hablado mucho de la necesidad de aumentar los ingresos para garantizar la capacidad de financiación del Ayuntamiento.

-Hasta que no conozcamos la liquidación de 2017 no sabremos cómo queda esa capacidad de financiación. Ahora en el borrador de presupuestos para 2018 contemplamos un incremento de los ingresos corrientes de cerca de tres millones de euros. Según las estimaciones de la tesorería municipal y del servicio de gestión de tributos, dispondremos de más ingresos por IBI por el incremento del padrón y, en el caso de bienes de características especiales, por la recaudación de recursos ganados en liquidaciones de años anteriores. También se prevé un aumento en el impuesto de construcciones, continuando la tendencia al alza de los últimos ejercicios por la reactivación de la actividad económica. Los técnicos estiman una mayor cantidad procedente de los tributos estatales. Y en cuanto a la plusvalía, el ajuste a la baja que se espera en el impuesto se corregirá con un incremento de las operaciones.

-Habla de dos millones de euros más para servicios sociales. ¿A qué se dedicarán?

-A reforzar necesidades previas a la renta social municipal, como las ayudas de emergencia, que son las que llegan a quienes no tienen nada de nada, cero euros. Este año solo había consignados 400.000 euros, pero la demanda de estas ayudas se ha incrementado por los retrasos en la tramitación del salario social autonómico. Es un programa diferente al de la renta social municipal, pero que debemos ver de forma conjunta. De hecho una de las demandas que hacía Xixón Sí Puede cuando pedía la renta social municipal era atender a las personas con cero euros de renta, que estarían metidas ahí. El incremento de la transferencia a la Fundación de Servicios Sociales también servirá para consignar más fondos para becas comedor.

-¿Y qué ocurrirá con la renta social municipal? Este año se financió con remanentes, pero la izquierda pide garantizar su continuidad...

-Se consignará un importe similar al aprobado hace un año, que era de 3,2 millones de euros. Será para una nueva convocatoria en 2018, con la diferencia de que no será necesario cubrir el año entero, pues las ayudas aprobadas en 2017 van a extenderse casi hasta el segundo semestre del ejercicio siguiente. Por tanto, es el mismo dinero para menos meses, por lo que se podría llegar incluso a más personas.

-Sin salir del ámbito de los servicios sociales, sobre la mesa de negociación se encontrarán la exigencia de Xixón Sí Puede de municipalizar el servicio de ayuda a domicilio. ¿Es asumible?

-El viernes está prevista una nueva reunión de la comisión municipal que estudia este asunto. A día de hoy no tenemos ningún informe económico ni jurídico que avale esa municipalización. Y sin él, será difícil que nuestro voto vaya en ese sentido.

-¿Qué obras se incluirán en el capítulo de inversiones?

-Al margen de las aprobadas en el proceso de presupuestos participativos y en los distritos y de la finalización de primera fase de Tabacalera, habrá una partida para las primeras certificaciones de obra de la nueva comisaría de la Policía Local. Dado que aún está pendiente de licitación, suponemos que los primeros pagos se harán ya en el último trimestre de 2018. Lo mismo ocurrirá con las escuelas infantiles de Cabrales y Contrueces, donde no hará falta consignar el importe completo de la construcción, pero sí para las primeras certificaciones, al margen de que para la primera ya hay 600.000 euros afectados del año pasado. Luego estarían también las anualidades para fachadas y para las rehabilitaciones de Portuarios y Lloreda, los proyectos de Monteana y Contrueces...

-El PSOE les acusa de 'meter con calzador' en los presupuestos participativos la construcción de un centro para deportes náuticos en Fomento, con el que se sobrepasan los 5 millones que había reservados.

-No se ha hecho nada diferente al año pasado. Entró el último proyecto, hasta la cantidad de dinero que agotaba el presupuesto. De todos modos, ahora todos estos proyectos hay que 'anualizarlos'ç, no todo el coste de las obras se abonará en 2018. En un proceso como este, cabe la posibilidad de que te pidan un centro cultural en La Calzada, un centro de vela o un museo de lo que sea. Y si vale para unos, vale para todos. Al final esas inversiones representarán la voluntad de los casi 5.000 gijoneses que participaron votando.