«Formar un tándem perfecto para seguir desarrollando y aumentando aún más la amplia actividad de la Feria de Muestras, que se ha convertido en ... un motor económico, de empleabilidad y turístico de la ciudad de Gijón y de toda Asturias», Ese ha sido el objetivo del cambio en el organigrama de la Cámara de Comercio de Gijón , que tras la jubilación de Mario Cueto-Felgueroso, se ha traducido en el nombramiento de David Argüelles como director del área comercial y de Rebeca Fernández Calvillo como directora del área de coordinación congresual de la Feria de Muestras. Esta última, ovetense de nacimiento, pero gijonesa de adopción, concede su primera entrevista a ELCOMERCIO.
–¿Es la primera vez que una mujer ocupa un cargo de dirección en la Cámara gijonesa para ocuparse de la actividad congresual?
–Pues sí. Y lo asumo con mucho orgullo y respeto. Poca gente sabe que comencé a trabajar como azafata de congresos, hace ya 20 años. Como se dice, empecé desde abajo del todo y por eso conozco perfectamente el engranaje de un congreso.
–¿No hay nada que se le escape entonces de la organización y logística de congresos?
–Nada. Porque aunque es un trabajo que desarrollas normalmente muy joven, ya observas los entresijos y sobre todo la calidad humana de los ponentes, directores, organizadores, etc. De esa experiencia vital se aprende mucho.
–¿Cómo ha sido la progresión hasta alcanzar la dirección del área congresual?
–Soy licenciada en derecho y tengo dos idiomas: inglés y francés. Tras trabajar como azafata hice un máster en organización de eventos y relaciones institucionales y me llamaron del INEM para trabajar en la Cámara de Comercio de Gijón porque mi perfil les encajaba. Comencé en el departamento de programas de empresas, gestionando proyectos europeos y comercio exterior. Estuve diez años, hasta el 2016, y después comencé a trabajar en el área comercial bajo el paraguas de Mario Cueto-Felgueroso. La actividad ha ido creciendo tanto que, desde la Cámara, decidieron que asumiera la dirección del área congresual y trabajara conjuntamente con David Argüelles, cuyas funciones están centradas en el área comercial de la Feria de Muestras de Gijón.
–¿Qué retos se ha marcado?
–Podría resumirlos en cuatro, la verdad. Uno muy importante es que hay mucha gente en Gijón que desconoce que tenemos un Palacio de Congresos dentro del recinto ferial. Por eso hemos decidido colocar señales de identificación y, por supuesto, es fundamental dar a conocer toda la actividad que se desarrolla. Otro es captar el desarrollo de más congresos en la ciudad. Un tercero sería la reforma del edificio del Palacio de Congresos. La idea es hacerlo ordenadamente y bien y que no afecte a la actividad. Pero es visible que el edificio necesita arreglos, un lavado de cara y una remodelación y se va a ir haciendo poco a poco con la capacidad presupuestaria que me otorguen. En tercer lugar y también atendiendo a la partida económica, espero ampliar en todo lo posible la plantilla para aumentar el equipo de trabajo.
–A veces se desconoce, pero ¿la actividad es muy amplia?
–Muchísima. Organizamos cerca de cien eventos anuales: nacionales y regionales. Desde congresos que aglutinan a más de cinco mil personas hasta otros más pequeños, que rondan los trescientos participantes. Todos suponen un motor económico, social, de empleo y turístico para la ciudad.
–¿Mueve tanto a nivel de congresos Gijón?
–Y más que lo va a hacer. Cuando vamos a reuniones de congresos fuera de Asturias nos paran y preguntan. Me ha pasado recientemente tanto en Las Palmas como en Córdoba. Y es que es muy usual que se dirijan a nosostros y nos digan: «¿Sois de Gijón, cómo lo hacéis?, porque sois la ciudad referente de España a la hora de acoger y organizar congresos».
–¿Y cuál es la clave del éxito?
–Pues la dedicación. En Gijón, además del atractivo de la propia ciudad, nos volcamos de una manera inimaginable todo el equipo: mantenimiento, organización, azafatas, medios técnicos, protocolo, logística. Todos hacemos de cada congreso algo único y especial y eso se nota porque todos los congresos quieren repetir aquí.
–Durante la Feria Internacional de Muestras de Gijón, ¿la actividad es frenética?
–Efectivamente. Además de los congresos que desarrollamos a lo largo de todo el año, durante los días que dura la FIDMA, es acto tras acto. Se puede decir que, de hecho, hay guerra por los espacios porque esos días todos los representantes políticos, sociales y empresariales de Asturias quieren pasar por aquí y presentar charlas y ponencias. Y solo contamos con tres salas, ya que la de abajo está copada por la Autoridad Portuaria, por lo que tenemos que mover toda la actividad entre el auditorio, el anfiteatro y la sala mirador. Es un encaje de bolillos complicado, pero se saca adelante cada año.
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