Llevaba seis meses sufriendo sabotajes en los dos coches que guardaba en el parking de su edificio, en Gijón. Cansado de llevar a reparar los vehículos y que a los días fueran otra vez atacados, optó por colocar una cámara en el interior de uno ... de ellos. Confirmó sus sospechas: un vecino con el que tenía desavenencias.
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Los hechos ocurrieron en un inmueble del barrio de Perchera. El presunto autor, un hombre de 48 años, fue detenido el viernes por los agentes de la Policía Nacional por un delito de daños continuados. El juzgado de Instrucción que se encontraba de guardia decretó su puesta en libertad con cargos de la espera de que avance la investigación.
«Los daños eran siempre los mismos, rayaban todo el lateral del coche utilizando un objeto punzante que levantaba la pintura, llegando hasta la chapa y así causar daños más costosos», explicaron fuentes de la Comisaría.
Problemas de convivencia
Fue en este mes de marzo y con la cámara de seguridad instalada en su vehículo, cuando el afectado cazó a su hostigador en plena faena, las cámaras grabaron como se acercaba a su vehículo y con un objeto punzante rayó el coche. Se trataba de una persona conocida, uno de sus vecinos con el que al parecer habían tenido algún tipo discrepancia vecinal, en la que una de las partes decidió tomarse la justicia por su mano.
Una vez finalizado el atestado fue puesto a disposición de la autoridad judicial pertinente.
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