«Quiero ser parte de la historia»

Su barrio, El Natahoyo, dice, «es muy aburrido en estos días de confinamiento. Ya salí a la ventana a tocar la gaita, la flauta, y hasta recité algunos de mis escritos, pero el vecidario no se anima. De hecho, rápidamente bajan las persianas». Por eso, quiere hacer un llamamiento, pues cree que «es un momento de hablar con la familia, con amigos y vecinos. Hay que animarse, porque vamos a salir de esto».

Su amor hacia la lectura se intensificó hace unos cuatro años: «Fue algo espontáneo, enseñé mis poemas en clase, vi que gustaron, y una profesora me animó a seguir. Ahora voy a micros abiertos y colaboro en la revista Formientu. Comparto mis versos en las redes sociales, también».

Su escritor favorito es Federico García Lorca, pero no es su modelo a seguir, pues ella considera que «un verdadero escritor no debe inspirarse en otros, sino en aquello que tiene cerca». Alma, en particular, tiene una musa que se llama Paula, que es una de sus amigas. «En todos mis poemas hay un poco de Paula, escribo todo para ella. Es la primera que los lee y me los escucha».

'Chulapa ladrona', 'L'alborá de los escaecíos' o 'Liberatus' son algunos de los títulos de sus rimas. El primero «es un mensaje de ánimo a las mujeres, al movimiento feminista. Una idealización de una mujer libre, que se valga por sí misma, empoderada. Así me quiero ver yo en el futuro». El segundo nació con la idea de «despertar conciencias» y el tercero habla de la forma de pensar de su hermano Raúl.