«No queremos venganza, solo Justicia», clama la familia de Eleazar al año de su muerte

«Ha sido un año duro, no hay un día que no nos acordemos de Eleazar. Ahora lo único que nos queda es luchar para saber qué pasó y dirimir responsabilidades», apunta su tío Diego García. La intención de los familiares es pasar en la intimidad el primer aniversario del fallecimiento. «No queremos hacer más ruido, solo esperamos que los jueces hablen porque son ellos a quienes le corresponde», añade.

El joven tenía una discapacidad psíquica del 75%. La tarde del 8 de septiembre de 2019 acudió junto a sus padres al estadio de El Molinón a ver el partido que disputaban la selección española y la de las Islas Feroe. En un momento dado se despistó, salió a la calle y cuando se dispuso a volver a entrar no llevaba la entrada encima. Fue entonces cuando se inició el altercado entre el chico y los guardas de seguridad, que trataron de impedir su entrada por carecer de documento. Eleazar sufrió un grave cuadro nervioso que le acabó por generar una crisis coronaria aguda. Murió en el cercano centro de salud de El Parque-Somió, al que fue trasladado por una patrulla de la Policía Local en calidad de detenido por un delito de atentado.

La autopsia determinó que murió como consecuencia de un infarto. La familia considera que existen indicios de criminalidad en la actuación de los vigilantes de seguridad y los policías, por lo que emprendió la acusación particular. La parte denunciada, sin embargo, mantiene una versión diametralmente opuesta. En las declaraciones que fueron realizando en los últimos meses, los investigados explicaron que el joven quiso entrar por la fuerza al campo y que llegó a agredir al personal de seguridad, por lo que fue necesaria la intervención de los agentes de la Policía Local, quienes procedieron a arrestarlo por atentado a la autoridad. Será ahora la jueza la que tenga la última palabra al respecto.