Pumariega critica que los gijoneses pagan más IRPF que Oviedo y Avilés por la falta de revisión catastral

La candidata del PP dijo que la falta de revisión no se lleva a cabo desde hace diez años y aplica, por ejemplo, a los gijoneses que tienen una segunda vivienda o un garaje o trastero que no forma parte de su residencia habitual. «Gijón no ha solicitado la revisión del catastro, es una dedisida del gobierno municipal», afirmó.

Esto provoca una comparativa, según sus números, que deja a Gijón en una posición distinta a Oviedo y Avilés. «Allí si lo han hecho, y los gijoneses merecen una explicación del gobierno de porqué aquí no». Dijo que eso supone que la agencia tributaria cobre un 2% donde no se ha revisado el valor catastral frente al 1,1% donde sí se ha hecho. «Es un momento difícil para las familias y no se les puede ahogar con más impuestos», afirmó la candidata del PP. Cree que con ese informe se pueden destapar dos situaciones «que sea positivo, y demuestre una subida de presión fiscal encubierta a los gijoneses, o que salga a la baja y demuestre un afán recaudatorio».

Por su parte, el presidente del PP local adaptó el programa de fiscalidad que prepara a nivel autonómico a cifras locales y la forma en que incidiría en los gijoneses. Pablo González se refierió a él como «revolución fiscal» y dijo que, en el caso de Gijón, supondría una rebaja fiscal de 51 millones.

El diputado dividió las medidas en varios bloques. Por un lado, deflactar el IRPF, que sería adecuar la tarifa del IRPF para lo que se puede comprar con el salario. En concreto para rentas hasta 33.000 euros, lo que afectaría a 90.000 declaraciones de la renta afectadas por esta rebajas de los tramos de IRPF y supondría un ahorro de 14 millones de euros cada año. También se refirió a la supresión del impuesto de donaciones y sucesiones que conllevaría, según sus cálculos, un ahorro de 10 millones.

En otro apartado, Pablo González propuso la eliminación de un impuesto propio del Principado, de actividades económicas, que en el caso de Gijón dijo que e sun recargo que paga el Ayuntamiento al Principado, y que se eliminaría. También adecuar el impuesto del antiguo canon de saneamiento para que no paguen lo que no tienen ese saneamiento. Otra de las medidas estrellas es que el impuesto a grandes superficies revierta sobre el comercio de proximidad de cada ciudad.

Otras medidas del PP van por la vía de deducciones. En concreto, Pablo González se refirió a cinco: para los mayores con dependencia reconocida y no tengan cobertura, las familias monoparentales con mayores a su cargo, para el cuidado de hijos de 0 a 3 años, los gastos de 0 a 3 y el gasto escolar. También apostó por «una deducción especial para captar inversiones, para todos aquellos que no vivan aquí, fijen su residencia e inviertan capital».

Pablo González garantizó que «esto no supondrá en una merma de los servicios» porque «es un dinero que ya pagamos en 2021 y 2022 y ya están en los presupuestos públicos».

La candidata del PP a la Alcaldía también se refirió a la instalación de una planta de pirólisis en la ciudad. «Los hay que hacen malabares medioambientales para captar votos», criticó Ángela Pumariega quien afirmó que «nuestra opinión no va a influir para que la empresa se sitúe o no». La líder popular dice que habrá que esperar a saber si la empresa cumple la normativa o no y que «nuestra opinión no va a influir en que la empresa se sitúe o no, sino estaremos prevaricando».

Pumariega recordó que la última palabra la tiene el Principado y que los populares se posicionarán en cuando conozcan los detalles del proyecto.