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IVÁN VILLAR
GIJÓN.
Miércoles, 15 de enero 2020, 00:29
El equipo de gobierno iniciará «en unos meses» una modificación parcial del Plan General de Ordenación (PGO) con el objetivo de garantizar una mayor rentabilidad a las construcciones que se hagan en suelos destinados a parque tecnológico. Esta medida, anunciada cuando aún no se ... ha cumplido un año desde la aprobación de la nueva normativa urbanística del concejo (el Pleno dio su visto bueno definitivo al PGO el 30 de enero de 2019), afectaría tanto a los actuales límites del Parque Científico y Tecnológico de Gijón como a su futura ampliación en los terrenos de la Pecuaria y a los desarrollos empresariales previstos en los suelos liberados por Naval Gijón y Mina La Camocha.
Según la concejala de Hacienda y portavoz del equipo de gobierno, Marina Pineda, el plan vigente es «bastante más restrictivo» que los anteriores, pues limita el aprovechamiento del subsuelo, «que no genera ninguna molestia», para la construcción de estancias como oficinas o salas de reuniones.
Antes de la aprobación del nuevo PGO, explicó, a la hora de edificar en las parcelas del parque científico las plantas ubicadas en el sótano o en el subsótano no computaban a efectos de edificabilidad, por lo que las empresas podían agotarla toda en superficie. Sin embargo, el texto aprobado en 2019 solo da esta opción en caso de que ese espacio se use para garaje o para ubicar las instalaciones de servicio del inmuebles. Cualquier otro elemento que se construya bajo tierra contará como superficie edificada, restando la parte correspondiente a lo que se levante sobre rasante. «Ese límite lastra la venta de las poquitas parcelas que quedan en el parque científico y hará lo mismo con las que se generen en la futura ampliación de la Pecuaria», apuntó Pineda. Añadió, de hecho, que este «grave defecto» del PGO se detectó al analizar las condiciones de construcción después de que una empresa se interesara por uno de los terrenos aún disponibles en el parque. «Es una cuestión que no se nos explicó cuando el anterior equipo de gobierno de Foro nos explicó su proyecto y que se le escapó a todos los grupos municipales que aprobaron el PGO», apuntó.
Los concejales socialistas, entonces oposición, fueron los únicos que votaron en contra de un documento «que ahora nos vemos obligados a modificar» para poder hacer más atractivos este tipo de terrenos para posibles inversores. «Es un problema que afecta a la actividad económica y al potencial del parque científico para la instalación de empresas y para generar un tejido económico de calidad», añadió la portavoz municipal.
Aunque la intención es empezar a preparar ya esa modificación, que podría incluir otras cuestiones «que entendamos que haya que subsanar», su tramitación formal no se hará hasta que el PGO «tenga seguridad jurídica». O, lo que es lo mismo, hasta que se sepa cómo resuelve la Justicia los recursos presentados contra el plan urbanístico, o al menos aquellos en los que se pide la nulidad total del documento.
Pineda explicó que lo recogido en la nueva normativa urbanística no afecta a los edificios que se hubieran levantado antes tomando como referencia los planes anteriores, aunque si alguno de ellos no hubiera agotado en su momento la edificabilidad correspondiente a su parcela podría ver mermadas sus posibilidades de ampliación.
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